Las constructoras se desprenden de activos por 3.200 millones
Las constructoras han apurado los meses de verano para quemar calorías y reducir su peso. La tíécnica de adelgazamiento no ha sido otra que la venta de activos por valor de 3.200 millones en 2010. Un estricto ríégimen al que se comprometieron allá por el 2008, cuando la crisis empezaba a mostrar sus fauces y que tiene como fin último, bajar el grueso de su abultada deuda. Y que a su vez ha supuesto sacrificios como vender a precios más bajos de lo previsto.