El Gobierno de Chile pidió apoyo al Banco Mundial para enfrentar el estancamiento de su productividad, dijo hoy en Santiago el director regional de la institución, Carlos Felipe Jaramillo.
"Chile parece enfrentar un problema de productividad hasta cierto punto estancada, que requiere priorizar algunos temas de agenda y reformas para poder darle estímulo y sostener un crecimiento balanceado", dijo Jaramillo en un encuentro con periodistas, al que acudió tras reunirse con el ministro chileno de Hacienda, Felipe Larraín.
"El ministro nos mostró su preocupación y nos solicitó un poco de ayuda analítica para ayudarles a pensar este tema de productividad", indicó el economista colombiano.
Jaramillo, que está de visita en Chile, donde el Banco Mundial acaba de abrir una oficina, elogió la recuperación de la economía chilena, que "ha superado la crisis financiera internacional y el terremoto de manera más acelerada de lo que esperábamos", apuntó.
"Es muestra de solidez, buen manejo y optimismo de los distintos sectores sociales y privados", añadió.
Según el Banco Mundial, Chile alcanzará en 2010 una de las tasas más altas de crecimiento de Amíérica Latina. De acuerdo con la más reciente proyección del Banco Central de Chile, la expansión económica fluctuará entre un 4 y un 5 por ciento.
Jaramillo explicó que el Banco Mundial está llevando a cabo conversaciones con el Gobierno de Sebastián Piñera para elaborar la "Estrategia de Alianza con Chile" para el periodo 2011-2014.
"Principalmente será una asistencia tíécnica, ya que Chile maneja muy bien sus finanzas públicas y no tiene grandes necesidades de financiamiento", señaló.
Prueba de ello es que mientras países como Brasil y Argentina cuentan con príéstamos del Banco Mundial de 2.000 a 3.000 millones de dólares, la cartera de proyectos activos (todavía pendientes de su reembolso total) de Chile asciende a 130,4 millones de dólares.
Estos príéstamos, que incluyen el apoyo al proyecto Chile Solidario, a Infraestructura Rural para el Desarrollo Territorial y a asistencia tíécnica para el Transantiago, entre otros, fueron contratados por Gobiernos anteriores al de Sebastián Piñera.
El director regional explicó que el Banco Mundial tambiíén ayudará a Chile a atraer "conocimiento y experiencia internacional" de los países desarrollados para ayudar al país a afrontar retos como la regulación, calidad y financiamiento de la educación superior.
Asimismo, exportará a los países de la región los "logros" chilenos, entre los que destacó la reforma de pensiones y los programas sociales que han contribuido a reducir el índice de pobreza en el país.
La asistencia del Banco Mundial a Chile en el periodo 2007-2010 se enfocó en apoyar el objetivo de converger hacia los niveles de ingreso y nivel de vida de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en la que el país ingresó a principios de año, a travíés de un crecimiento más rápido y mayor igualdad de oportunidades.