¿Quiere saber en quíé valores debe estar? Descúbralo con el betatester.
Por Cristina Triana
Dos amigos se encuentran y uno le pregunta al otro cómo ve la bolsa. El segundo contesta que teme que vengan nuevas caídas. ¿Y estás preparado? ¿Quíé valores tienes en cartera?, inquiere el primero. Su compañero enumera las empresas y observa cómo su colega apunta y va poniendo caras raras. "Por los nombres que me das, yo más bien diría que apuestas por nuevas subidas", afirma. "Tu cartera no es conservadora, me lo dice el betatester ", añade.
Anonadado, ahora la mueca la realiza el segundo. "No me mires así, la explicación es sencilla". "Las betas de tus valores son altas. A grosso modo eso quiere decir que existen más probabilidades de que caigan con más fuerza que la media del mercado si íéste retrocede y viceversa". "Podrías reducir el riesgo añadiendo o cambiando unos valores por otros con betas más bajas. Por ejemplo, en la última corrección fuerte, en el grupo de acciones con betas más bajas sólo Telecinco cayó más que el Ibex 35. Por el contrario, las más volátiles fueron de media más castigados", le aconseja.
Un indicador muy usado
La beta es uno de los ratios que más se utiliza para medir el riesgo de una acción (o de un sector) respecto a su mercado de referencia. Es un indicador que es útil, por tanto, para reflejar la volatilidad de un título. í‰sto es si es habitual, o no, que su cotización sufra movimientos bruscos.
Si es baja, indicará que las variaciones del precio de una acción no son extremas, por lo que esa empresa se considera más conservadora. Por el contrario, cuando la beta es alta, se entiende que es un valor más arriesgado porque su riesgo a sufrir altibajos es más elevado.
Como norma general, se dice que cuando la beta de un título es superior a 1, es cuando la empresa es más volátil que su índice de referencia; por el contrario, cuando se sitúa por debajo de esa cifra, lo es menos. Un ratio que abre varias posibilidades, aunque siempre como punto de partida (como advierten los folletos de los fondos de inversión, rentabilidades pasadas no aseguran rentabilidades futuras, igual que volatilidades pasadas no aseguran las futuras), para discriminar el riesgo de una acción.
El Ying y el Yang bursátil
La beta sería lo que mejor representaría el Ying y el Yang en la bolsa, porque condensa la filosofía de que "en todo lo bueno hay algo malo y en todo lo malo hay algo bueno". Es decir, que depende que se utilice correctamente. Un valor no es malo o bueno por tener una beta alta o baja, sino por ser así en un momento determinado. Acertaron los inversores que tenían acciones tranquilas en la racha de caídas, pero esos mismos se equivocaron cuando las mantuvieron en el rebote que vino despuíés y que marcó su punto más alto el 4 de abril.
Ahí sacaron más partido los que apostaron por valores con mayor riesgo. Sólo, eso sí, si en la fuerte corrección sufrida entre noviembre y enero no los habían tenido en cartera.
Así, los datos demuestran que los inversores más favorables al riesgo (aquellos con inversiones en valores con betas elevadas) sufrieron mucho en la fuerte corrección bursátil que se produjo despuíés de los máximos históricos del Ibex 35 (los marcó el 8 de noviembre hasta colocar su mínimo en 2008 el 23 de enero).
De media, en ese periodo, el Ibex 35 se dejó un 23,15 por ciento. Un descenso que superaron las empresas con betas superiores a 1, que se dejaron un 26 y 27 por ciento de media en ese periodo. En ese grupo, se comportaron peor los valores con una volatilidad más cercana a la del índice.
Altas pulsaciones en las subidas
Por el contrario, aguantaron mejor los valores poco movidos. La diferencia en el descenso del Ibex 35 y el de las empresas tranquilas (aquellas con una beta inferior a 0,8) fue muy importante. Esas siete empresas cedieron de media casi diez puntos porcentuales menos que el indicador más importante del mercado español. En contrapartida, en el rebote posterior, cuyo punto más alto lo alcanzó la bolsa española el lunes 7 de abril, se quedaron atrás. En ese periodo, el riesgo fue el que obtuvo premio.
De acuerdo con datos de Bloomberg, con la base de las cotizaciones en los últimos seis meses, las empresas con una beta más alta en el Ibex 35 son Bankinter, Iberdrola, Sacyr Vallehermoso, Gamesa y Acciona.
Los títulos de estas seis compañías ganaron de media un 17,62 por ciento entre el 23 de enero y el 7 de abril, mientras que el Ibex 35 se anotaba en el mismo periodo un 13,59 por ciento.
Si bien fue una etapa de recuperación generalizada, en la que apenas sufrieron píérdidas dos compañías de índice, BME y Telecinco, las empresas refugio subieron, pero supusieron un importante coste de oportunidad. El no estar en el sitio adecuado en el momento idóneo le costó a los inversores más conservadores perder casi seis puntos de rentabilidad, respecto a la que se llevó el índice, y más de 10 puntos porcentuales que si se hubieran sumado al grupo de valores que producen emociones fuertes.
Las diferencias, sin embargo, son menores en los grupos intermedios. En los extremos es donde se aprecian más diferencias, que esta semana se han repetido. Tres de los diez valores más castigados en las últimas cinco sesiones (Bankinter, Iberdrola y Sacyr) figuran en el grupo de más volátiles.