El Banco Central de Costa Rica anunció el jueves que aplicará un plan de compra de divisas hasta por 600 millones de dólares para mejorar su acumulado de reservas internacionales luego que su registro se ubicara a fines de agosto en niveles de hace tres años.
"Al 31 de agosto el saldo de reservas internacionales netas del Banco Central fue de 4.048,3 millones de dólares, similar al registrado a finales del 2007. Como porcentaje del producto (PIB), estas reservas representaron un 11,9%, indicador que ha decrecido en los últimos años", detalló el Central en un comunicado.
Aclaró que se trata de una medida precautoria que busca aprovechar la coyuntura actual y "dada la incertidumbre prevaleciente en los mercados financieros internacionales".
Las adquisiciones se extenderán del 2 de septiembre al 31 de diciembre del 2011, a un ritmo máximo de 50 millones de dólares por mes.
"La reciente crisis financiera internacional puso de manifiesto la conveniencia de que nuestro país cuente con mayores reservas internacionales, dado que el nivel actual de estos activos externos es comparativamente menor al promedio que registran países con un perfil crediticio similar", agregó el boletín.
Indicó que a pesar de ser un plan "con costo", ha contribuido a los bancos centrales a manejar un mejor grado de autonomía para la ejecución de sus políticas en periodos de restricción de liquidez internacional.
La preocupación por el decrecimiento de las reservas por parte del Central se unió al reciente anuncio del ministerio de Hacienda de proyecciones de un díéficit fiscal del 5,3% para el 2011, debido a que los ingresos por impuestos cayeron debido a la crisis financiera y se deberá recurrir al endeudamiento interno para afrontar responsabilidades.
Hacienda detalló en un comunicado que el 44,6% del presupuesto del próximo año, por un monto cercano a los 11.000 millones de dólares, deberá ser financiado a travíés de la colocación de títulos de deuda interna.
"De financiar el 40,6% del total de gastos en el 2010 con títulos valores de deuda interna, se pasará a un 44,6% para el 2011", agregó la nota.
Para atraer recursos frescos al fisco, la presidenta Laura Chinchilla planteó al Congreso la creación de dos nuevos impuestos, uno a los casinos y otro a las sociedades anónimas, pero no han encontrado buen ambiente entre los legisladores. Además, las autoridades anunciarían en los meses siguientes una reforma fiscal que elevaría en un 2,5% la carga tributaria actual.
