El presidente Dmitri Medvíédev propuso hoy relevar al presidente de la principal petrolera rusa, la estatal Rosneft, mientras en Moscú circulan versiones sobre otro posible cambio al frente de la mayor petrolera privada, Lukoil.
Medvíédev propuso al Gobierno sustituir al presidente de Rosneft desde 1998 Serguíéi Bogdánchikov, cuyo contrato venció el pasado 29 de junio, por su actual primer vicepresidente, Eduard Judainátov, de 50 años, según informó la portavoz del Kremlin, Natalia Timakóva.
Bogdánchikov, cuya salida se auguraba desde hace tiempo, según algunas fuentes pierde el cargo por tensiones con el poderoso viceprimer ministro primero, ígor Sechin, presidente del directorio de Rosneft y mano derecha del jefe del Gobierno, Vladímir Putin.
Al tiempo, varios medios afirmaron recientemente que el jefe de Rosneft relevaría en el cargo al actual ministro de Energía, Serguíéi Shmatkó, que habría provocado del descontento de los dirigentes de las petroleras rusas, versión desmentida por el propio Bogdánchikov.
Según los estatutos de Rosneft, el presidente de la compañía no es elegido por los accionistas, sino nombrado por el consejo de directores, encabezado por Sechin.
Analistas consultados por la radio "Eco de Moscú" opinan que este cambio no repercutirá en la capitalización de Rosneft, que se erigió en la mayor compañía del sector tras hacerse con los activos y yacimientos de la petrolera privada Yukos, del encarcelado magnate Mijaíl Jodorkovski.
El viernes, los títulos de Rosneft subieron en la bolsa rusa MICEX un 1,12 por ciento, y sus buenos resultados financieros llevaron a la agencia de medición de riesgos Standard & Poor's a elevar su calificación de "estable" a "positiva".
Mientras, el diario de negocios ruso "RBC-Daily" afirmó esta semana que el presidente y principal dueño de la petrolera privada Lukoil, Vaguit Alekpíérov, se proponía abandonar voluntariamente su cargo tras celebrar por lo alto el 1 de septiembre su 60 cumpleaños.
Según el rotativo, cuya afirmación fue desmentida por Lukoil, Alekpíérov pasaría a encabezar el directorio de la petrolera, siendo relevado como presidente por Andríéi Kuziáev, actual jefe de la filial de la compañía en el extranjero, Lukoil Overseas