Por... TOMOKO A. HOSAKA
TOKIO -- Japón intervino el miíércoles en el mercado de divisas por primera vez en seis años para debilitar al fortalecido yen, luego que la moneda japonesa alcanzara la víspera su máximo de 15 años frente al dólar, encareciendo artificialmente las vitales exportaciones del país.
El dólar subió a 84,99 yenes tras haber alcanzado un mínimo de 82,87 yenes despuíés que el banco central de Japón intervino en el mercado para vender yenes y comprar dólares poco despuíés de las 10:30 horas (0130 GMT). Fue la primera vez desde marzo de 2004 que Japón intervino en el mercado de divisas.
"Hemos realizado una intervención con el fin de suprimir las fluctuaciones excesivas en el mercado de divisas", dijo el ministro de Finanzas, Yoshihiko Noda.
"Seguiremos de cerca la evolución de las monedas y actuaremos con firmeza, incluidas las intervenciones", agregó.
Los funcionarios japoneses no revelaron cuantos yenes vendió el banco central en el mercado.
El yen se disparó el martes a un nuevo máximo en 15 años despuíés que el primer ministro, Naoto Kan, fue reelegido como presidente del gobernante Partido Demócrata, con lo que sobrevivió a un difícil desafío de un político veterano y le evitó a Japón otro cambio de liderazgo.
Los operadores de divisas creían poco probable que Kan interviniera.
Un yen demasiado fuerte perjudica a los exportadores japoneses como Honda Motor Co. y Panasonic Corp. al hacer que sus productos sean menos competitivos en los mercados extranjeros, además de que erosiona sus ingresos procedentes del extranjero cuando son repatriados.
Noda dijo que Japón actuó solo en la intervención en el mercado de divisas, pues otros bancos centrales no estuvieron involucrados. Eso hizo que algunos analistas predijeran que el impacto de la intervención será de corta duración. El gigantesco volumen de comercio en divisas ha hecho que los especialistas comparen la intervención de un solo gobierno a una gota en el ocíéano.