Un funcionario internacional de alto rango pidió el viernes vigilar la situación financiera de Europa oriental debido a la crisis global.
El presidente del Banco Europeo para la Reconstrucción y Desarrollo, Thomas Mirow, reconoció que la región ha capeado lo peor de la crisis, pero destacó que en algunos países - como Rumania y Bulgaria - siguen encarando grandes dificultades.
Agregó que Hungría debe ser vigilada atentamente ya que la política económica del país a mediano plazo sigue sin ser diáfanamente definida.
Mirow habló durante un descanso de la conferencia de ministros de Hacienda que tiene lugar en la capital austriaca.