El grupo turístico Orizonia, propiedad de las firmas de capital riesgo Carlyle y Vista Capital, ha contactado con el grupo Globalia para trasladarle su interíés en formular una oferta de compra por el 100% de la compañía.
El acercamiento se encuentra aún en un estadio “preliminarâ€, según fuentes cercanas a las conversaciones, lo que hace difícil predecir a estas alturas si los contactos culminarán en un contrato formal de compraventa.
A la mesa del presidente de Globalia, Juan Josíé Hidalgo, han llegado, además, otras dos o tres propuestas de adquisición por parte de potenciales compradores. Pese al evidente interíés existente en el mercado por el primer grupo turístico español, “aún no hay números por medio, no existe un proceso formal de venta, aunque sí hay varios grupos tanteando la operaciónâ€, sostienen las fuentes.
El estadio preliminar de las conversaciones y las dificultades de acceso a la financiación existentes en los mercados de deuda dificultan una valoración exacta del importe al que podría ascender una eventual operación de compra de Globalia. Teniendo en cuenta los múltiplos que se han manejado en el sector y que el ebitda de la empresa ascendió a 100 millones de euros en 2007, se podría hablar de una operación superior a los 1.000 millones de euros.
Un gigante europeo
Si se materializara este acercamiento entre Orizonia y Globalia, se crearía el mayor gigante turístico español, muy por delante de sus competidores nacionales, con marcas como Air Europa, Halcón Viajes, Travelplan y Oasis (Globalia), además de Viajes Iberia, Solplán, VivaTours, Rumbo-Viajar, Iberojet e Iberworld (Orizonia).
Una integración de estos dos grupos redundaría en beneficio de la competitividad del sector turístico español. Una compañía formada por Orizonia y Globalia, con una facturación conjunta superior a los 6.000 millones de euros, estaría en disposición de quebrar el duopolio turístico europeo, creado al socaire de las recientes megafusiones de los grupos angloalemanes TUI-First Choice y My Travel-Thomas Cook, los grandes touroperadores del continente.
Con una base conjunta de unos 30 millones de clientes, estos grupos han controlado históricamente los grandes canales de distribución convencionales desde Europa hacia España y hacia los grandes destinos intercontinentales, con la excepción de Latinoamíérica, donde los grupos españoles pelean cara a cara por la hegemonía