Los movimientos laterales que ha protagonizado el mercado en los últimos diez años han desembocado en grandes rupturas en las bolsas. Ahora el mercado está inmerso de nuevo en esa lateralidad, lo que le sitúa en la antesala de la que puede ser la cuarta ruptura más grande de la díécada.
"Lo que tenemos entre manos ahora debería ser un tiempo de meditación tras el que surgirá un movimiento de mercado fuerte y direccional", explica el analista tíécnico Carlos Doblado. El signo de este giro de tendencia todavía se desconoce y los últimos acontecimientos tampoco son esclarecedores.
Un pasado muy dispar...
La lateralidad se ha asentado en el parquíé hasta en tres ocasiones en los últimos diez años. Y en todas ellas el desenlace ha sido muy desigual. A finales de 1999 y comienzos de 2000 la lateralidad del parquíé terminó con la burbuja tecnológica. Un acontecimiento que llevó al Ibex 35 a retroceder entre 2000 y 2002 más de un 48 por ciento, hasta los 6.036 puntos.
Hasta ese momento, las compañías de tecnología vivían una íépoca dorada, ya que alcanzaron un valor hasta entonces desconocido. Pero cuando las altas expectativas que habían puesto sobre ellas menguaron y las compañías empezaron a perder valor, muchas de las llamadas punto.com desaparecieron. Algunas quebraron y otras se vieron obligadas a fusionarse para poder sobrevivir.
Una crisis que quedó patente sobre todo en el Nasdaq. En marzo de 2000, el índice tecnológico norteamericano superó los 4.700 puntos -ahora se encuentra alrededor de los 1.990 puntos- y dos años más tarde cerraba por debajo de los 1.000 puntos.
Una burbuja que el por entonces presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, ya había advertido de su gestación en diciembre de 1996 y en la que no tomó medidas para reducir su magnitud.
Posteriormente, el comienzo de la Segunda Guerra de Irak en 2003 dio paso a una fuerte racha alcista en los parquíés. Entre 2003 y 2007, el selectivo español repuntó un 151 por ciento, desde los 6.036 puntos a los que cerró 2002 hasta los 15.182. En este periodo, concretamente desde 2006, Ben Bernanke, actual presidente del banco central de Estados Unidos, tomaba las riendas de la política monetaria del país tras 19 años de mandato de Greenspan.
El tercer gran acontecimiento de la última díécada desde el punto de vista financiero tambiíén vino del otro lado del Atlántico. El 15 de septiembre de 2008 se daba a conocer de manera oficial la quiebra de uno de los bancos de inversión más importantes, Lehman Brothers. Una noticia de la que se resintieron todas las bolsas del mundo, ya que se hicieron eco del momento en que se encontraba la primera economía del mundo y de las posibles consecuencias que tendría en un futuro. La bolsa española se hundió casi un 40 por ciento, hasta cerrar el ejercicio en los 9.195 puntos.
...y un futuro en el aire
El mercado español protagoniza actualmente un "movimiento lateral de alto rango y larga duración", asegura el analista tíécnico Carlos Doblado. La bolsa, por el momento sigue opositando para romper al alza la lateralidad.
El Ibex 35, aunque se deja en el año un 10 por ciento, subió ayer un 1,46 por ciento, hasta los 10.743 puntos. Un rebote contra todo pronóstico que se produjo el mismo día en que el Standard & Poor's batió la resistencia de los 1.130 puntos.
El anuncio del fin oficial de la recesión en Estados Unidos y la posibilidad de que la Fed introduzca hoy nuevos estímulos monetarios llevaron el optimismo a Wall Street. El Dow Jones sumaba ayer su cuarta sesión consecutiva de ganancias y se situaba en los 10.753 puntos.