La presidenta de Banesto, Ana Patricia Botín, ha abogado este martes por "reinventar" el modelo turístico y de segunda residencia en España como fórmula "esencial" para lograr crear empleo a corto plazo.
La directiva ha señalado que el ejemplo a seguir es Florida (EEUU), donde han sabido abrir el espectro a grandes empresas y en el que habría que mirarse para conseguir atraer a los trabajadores por cuenta ajena.
Botín se ha mostrado "optimista" ante algunos indicadores durante la conferencia-almuerzo organizada por la Cámara de Comercio de Almería y compartida con un centenar de empresarios de la provincia, ya que el proceso de recuperación está "muy avanzado en algunos aspectos" tales como el incremento de la tasa de ahorro o la evolución de la deuda.
Ha advertido, no obstante, de que la situación actual "no es un ciclo más" y requiere partir de un punto diferente que pasa por "transformar la arquitectura" de la economía española para conseguir un mayor nivel de competitividad.
Al tiempo, y al hilo del objeto de su disertación bajo el título El papel de las empresas en la transformación de la economía española, ha vinculado el íéxito del citado cambio a la mayor presencia de las pymes, que aglutinan un 80% del empleo.
Botín, que ha augurado de forma reiterada que "los ajustes serán duros" y que las soluciones "no serán fáciles" aunque "al final beneficiosas", remarcó la importancia que tendrá la colaboración del sector público para crear las "condiciones y el entorno" apropiado para que la "suma de millones de decisiones en el mundo empresarial" den como fruto una economía "más competitiva".
En este sentido, ha trasladado la necesidad de "redirigir energías" a nuevos mercados y apostar por un proceso para "capacitar" a la mano de obra menos cualificada hacía los denominados nichos de empleo alternativos.
Botín reiteró que "si no logramos crecer en el sector turístico, no habrá posibilidad de crear empleo a corto plazo".
"Desapalancamiento"
Entre las fórmulas aportadas por la presidenta de Banesto destaca la que ha definido como un "desapalancamiento" de las empresas, que deben, pese a ser "duro", ajustar los niveles de deuda aunque muchas habían realizado fuertes inversiones aprovechando, ha ahondado, el anterior ciclo expansivo de la economía.
La presidenta de Banesto ha abogado por realizar ajustes en el ámbito de la microeconomía para ganar competitividad con los mimbres de un tejido empresarial marcado por una proporción entre pyme y gran empresa de 60 a 40.
Con respecto al díéficit exterior, Botín ha augurado que durante el próximo ejecicio 2011 se espera reducir el porcentaje al cuatro por ciento del PIB y ha celebrado su "rápido ajuste".