La ministra de Economía y Hacienda no quiso dar a conocer la cuantía en la jornada de ayer. Hoy tendrá que explicar cuánto y a quiíén sube la contribución.
El Consejo de Ministros aprueba este viernes el proyecto de ley de los Presupuestos Generales del Estado para 2011, que contendrá previsiblemente una subida impositiva en el IRPF para las rentas más altas según han confirmado fuentes del Ejecutivo, y que mañana se detallará.
La vicepresidenta segunda y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, será la encargada de informar de los aspectos esenciales de estas cuentas, cuya aprobación se ha asegurado el Gobierno gracias al acuerdo alcanzado entre el PSOE y el PNV, en el que se han otorgado las competencias de empleo por 472 millones de euros y se ha roto la caja única de la Seguridad Social.
Salgado no quiso confirmar ayer, a preguntas de los periodistas en el Congreso, esa subida para las rentas más altas que adelantaron fuentes del Ejecutivo.
"Mañana lo confirmaríé, el tramo (de rentas) que sea y la propuesta que haga el Gobierno", se limitó a señalar la ministra en los pasillos de la Cámara Baja.
Las citadas fuentes del Ejecutivo explicaban el miíércoles que se está ultimando una subida en el IRPF a las rentas superiores a 120.000 ó 130.000 euros, que podría ser de entre dos y cuatro puntos por encima del tipo impositivo actual del 43%.
Según la última memoria tributaria publicada por Economía, la de 2008, los contribuyentes que ganaban más de 120.000 euros brutos al año fueron 165.638 en las declaraciones presentadas entonces -las del ejercicio anterior- y entonces pagaron a Hacienda 11.106,5 millones de euros.
Habrá que esperar a la rueda de prensa posterior al Consejo para que Salgado confirme a quiíén y en quíé medida se sube los impuestos y quíé repercusión tendrá este incremento sobre las arcas públicas: si supondrá un aumento significativo de ingresos o será un retoque simbólico para que los que más ganan aumenten su aportación al erario público.
Por otro lado, los Presupuestos para 2011 seguirán siendo muy austeros para cumplir con los objetivos de reducción del díéficit público, y así contendrán un recorte del gasto del entorno del 8% para el conjunto de las cuentas y del 15% para los ministerios.