El índice de referencia de la bolsa española abre pano con leve sesgo alcista, despuíés de las fuertes subidas del pasado viernes. De momento, los positivo es que no hay corrección, y se mantienen los 10.700 puntos. La semana se plantea decisiva, pero hoy no habrá datos relevantes.
A priori, despuíés de la exhibición alcista del viernes en Wall Street (que acabó con las dudas del miíércoles y el jueves), la nueva semana comienza con muy buena pinta: los alcistas deberían confirmar definitivamente la ruptura de resistencias -el S&P se quedó justo en los decisivos 1.150 puntos- y el inicio de un nuevo e importante tramo de subidas a ambos lados del Atlántico.
Pero en el mercado las cosas nunca son tan fáciles. Y como nos deja claro lo ocurrido a mediados de la semana pasada, los sustos no se han terminado. Además, la sobrecompra acumulada por los índices y el cansancio de los inversores deben traducirse en una corrección de cierta importancia tarde o temprano.
Lo importante es que, como ocurrió hace unos días, esos recortes respeten los niveles tíécnicos y den paso posteriormente a una reanudación de las subidas. Si es así, una corrección es probablemente lo que mejor le vendría a los índices para salir definitivamente al alza. Pero si la corrección deriva en algo más (y los precedentes están a favor de esta posibilidad), volveremos otra vez al lateral.
Estas dificultades quedan claras si echamos un vistazo a un panorama económico que sigue siendo muy incierto, y más aún despuíés de los malos datos de la semana pasada y del reconocimiento por parte de la Fed de la ralentización de la recuperación. Muestra de ello es el ríécord histórico del oro casi en 1.300 dólares.