ACS ya dispone de las acciones necesarias para hacer frente a la OPA lanzada sobre su participada Hochtief. La primera constructora española ha pedido prestados 60 millones de títulos a sus principales socios por si la autocartera no es suficiente para satisfacer el canje. En el caso de que ACS use las prestadas, algo improbable, tendrá que comprarlas en mercado o ampliar capital para devolvíérselas a sus dueños.
Una aceptación por encima de las previsiones iniciales se puede convertir en una buena noticia para el accionista minoritario de ACS, aunque las posibilidades para que eso ocurra son ínfimas. El mercado ha considerado desde el primer momento que la oferta de la empresa que preside Florentino Píérez por Hochtief (ocho de sus acciones por cinco de la alemana) es muy pobre, por lo que el íéxito de la OPA será reducido.
En este momento, cinco títulos de Hochtief valen un 7% más que ocho de ACS, por lo que es difícil creer que en noviembre, cuando empiece el periodo de aceptación de la OPA, la situación díé un giro de 180 grados. Además, fuentes consultadas aseguran que la constructora española no tiene previsto incrementar su propuesta, que valora cada acción de Hochtief en 50,97 euros según el precio medio de los tres últimos meses.
Con las acciones de autocartera, que se entiende debe estar ahora en el 6%, y no en el 5,16% que se puede leer en la base de datos de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), ACS podría cubrir la aceptación del 16,85% del capital de Hochitef, alrededor de 11,8 millones de títulos. Es decir, ACS podría completar un 46,85% de la empresa alemana tras la OPA -ahora tiene el 30%- sólo con el uso de sus acciones propias.
Por ello, se antoja difícil que el principal accionista de Iberdrola eche mano de las acciones que la familia March, Florentino Píérez y Miguel Fluxa (Iberostar) le han prestado. En total, según consta en el supervisor, estos accionistas le han dejado 59,54 millones de títulos a la compañía, el 18,92% del capital social. La otra opción que tenía ACS al respecto –en lugar de pedir prestados los títulos- era ampliar capital.
Esta última salida tenía poco sentido debido al bajo porcentaje de aceptación que tendrá la OPA, al menos a priori. Si salta la sorpresa y acuden más accionistas de Hochtief de lo esperado –por encima del 16,85%-, ACS tendrá que comprar sus propias acciones en mercado para devolverlas a los accionistas March, Píérez y Fluxa. Si la aceptación es altísima, ACS ampliaría capital para devolver los títulos.
Aunque íéste último punto no ha podido ser confirmado, lo normal es que los accionistas cobren un tipo por prestar las acciones. Lo habitual es pagar entre un interíés de entre el 2 y el 4% anual, por lo que a ACS le puede haber costado entre 1,2 y 2,4 millones de euros anuales la operación, cantidad que habría que dividir entre seis en el caso de que la constructora tenga los títulos los dos meses que dura la aceptación de la oferta.
El primer accionista de ACS, los March, será el que más aporte al príéstamo, con el 12,8% del capital, mientras que Florentino Píérez cubrirá con un 3%, e Iberostar con un 3,1%, según EFE. Así, otro de los principales accionistas del grupo de constructor y de servicios, los empresarios Alberto Cortina y Alberto Alcocer, los Albertos, con un 13,8%, no participan en el contrato de príéstamo.
HOCHTIEF QUIERE SER INDEPENDIENTE
Hochtief ha advertido de que se defenderá con todos los medios contra una absorción hostil por parte de la constructora española ACS y afirma contar con el apoyo del estamento político, informa EFE. “El estamento político no ignora lo que está ocurriendoâ€, afirma el presidente del consorcio alemán, Herbert Lí¼tkestratkotter, en declaraciones publicadas la semana pasada por el diario Die Welt.
“Tras varias conversaciones, en años pasados, creía que ACS y nosotros estábamos en el mismo bando. Creía que podíamos robustecer juntos Hochtief. Es una sorpresa desagradable verse de pronto atacado por el propio socioâ€, dice Lí¼fkestratkotter. En días pasados, el presidente de Hochtief garantizó ya, en una carta dirigida a sus accionistas, su intención de preservar “su independenciaâ€.
La compañía alemana contrató a Goldman Sachs Group y Credit Suisse para defenderse del “ataque hostil†de ACS. De hecho, según informaciones aparecidas en prensa, Hochtief ha iniciado la búsqueda de un caballero blanco, es decir, de otra empresa que pueda ofrecer un mejor precio por las acciones de la constructora germana, al estilo de Endesa con Gas Natural y E.ON.
Para adoptar una estrategia de defensa alejada de la influencia de ACS, Hochtief ha creado un comitíé de actuación rápida dentro de su consejo de vigilancia que no incluye a los dos consejeros de su opante ACS, según recogen las agencias del portavoz de Hochtief. Este comitíé tiene la facultad de autorizar de forma rápida medidas de defensa, agregó.