Asesinos históricos
Los asesinos de Robert Kennedy -Sirhan Sirhan-, John Fitzgerald Kennedy -Lee Harvey Oswald- y de John Lennon -Robert Chapman-, responden a un mismo perfil: personas que oyen voces y están obsesionados con la figura de un hombre, respetado por el mundo entero pero incómodo para el poder. De todos ellos, el que más veces ha sido entrevistado, Sirhan Sirhan, afirmó que no recordaba el asesinato de Robert Kennedy, sólo su llegada al hotel Ambassador donde se produjeron los disparos. Despuíés, su memoria desaparece misteriosamente.
¿Podrían haber sido "teledirigidos" estos criminales? La sombra del proyecto Minó Kontrol-Ultra -Control mental Ultra-, más conocido como MK-Ultra, ha ree-mergido con fuerza al tiempo que las víctimas de este programa están saliendo a la luz para denunciar cómo lavaron sus cerebros y fueron utilizados como esclavos sexuales, espías e incluso asesinos. A día de hoy, el proyecto MK-Ultra forma parte de la historia de Estados Unidos. Oficialmente, la Comisión Church de 1974 acá bó con estas prácticas, pero todavía en los años noventa, Bill Clinton pidió perdón por su existencia: "miles de experimentos se llevaron a cabo en hospitales, universidades y bases militares en toda nuestra nación, inmorales, no sólo para nuestros días sino para los estándares de cuando fueron realizados". Una de las instituciones donde se realizan dichos experimentos es la Universidad de Virginia -donde ocurrió la masacre-, que lleva a cabo la Agencia de Investigación de Proyectos Avanzados de Defensa -DARPA, de sus siglas en inglíés-. Pero es que, además, a sólo 200 km del campus se encuentran las instalaciones de Blacksburg, especializadas en "operaciones psicológicas".
En 1953, alarmada por los avances de Rusia y Corea en el campo del control mental, la CíA decidió implementar un programa secreto de control mental, "fichando" a decenas de científicos de la Alemania nazi, los más desarrollados en ese campo. Su nombre en clave era "Proyecto Paperclip". MK-Ultra se configuró como un "paraguas", que comprendía 149 subproyectos, algunos de los cuales hoy son por fin conocidos.
Oficialmente, el proyecto se desarrolló entre los años 1952 y 1965, con un presupuesto de mil quinientos millones de pesetas, e involucró a 185 sabios que en estricto secreto llevaron a cabo 149 investigaciones diferentes en 44 universidades e institutos, 15 fundaciones y laboratorios, 12 hospitales y 3 penitenciarias. Su meta, como apareció en un documento del programa MK-Ultra de 1952, suena todavía hoy a ciencia ficción: "¿Podemos tomar control de un individuo, al punto donde íéste hará nuestra voluntad, contra la suya propia, y aún contra las propias leyes fundamentales de la naturaleza y la auto-conservación?".
Sacados a la luz en los años setenta en el curso de una investigación del Congreso de Estados Unidos, la mayor parte de los documentos que prueban la existencia de este programa fueron destruidos por Richard Helms, ex jefe de la CíA, cuando abandonó el cargo en 1973. Aún así, algunos pudieron ser rescatados por la comisión presidida por Richard Church;
en ellos se demuestra que la CíA realizó, entre otros desmanes, experimentos en humanos con radiación. Una investigación posterior de la Comisión Church constató que los "voluntarios" no habían dado su pleno consentimiento para participar en esos ensayos, aunque exculpó a la CíA de haberlos llevado a cabo. A consecuencia de ello, el presidente Gerald Ford llegó a prohibir expresamente la experimentación con drogas sin el consentimiento expreso del paciente.