Iberdrola cree inasumibles las condiciones de La Caixa para una fusión con GN
@Aníbal González - 24/04/2008 06:00h
La idea de una fusión entre Iberdrola y Gas Natural parece haber entrado en vía muerta cuando apenas había comenzado a rodar. Tras numerosos contactos bilaterales llevados a cabo por persona interpuesta o de segundo rango en las respectivas organizaciones, los tres líderes de la potencial operación, Isidro Fainíé como presidente de La Caixa, Antonio Brufau como presidente de Repsol y vicepresidente de GN, y el propio Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, se sentaron hace escasas fechas a cenar en Madrid, en el primer encuentro cara a cara para hablar de la operación.
De acuerdo con las fuentes consultadas por este diario, la cena (de la que ayer daba cuenta el diario ABC), celebrada el jueves 10 de abril, no estuvo exenta de cierta tensión y no terminó bien. En realidad empezó mal, porque horas antes de que se celebrara ya había algún medio de comunicación al corriente de lo que se cocinaba, lo que provocó el enfado de Sánchez Galán, que parecía tener claro quiíénes eran los culpables de la filtración, y que así se lo hizo saber a sus invitados.
Pronto quedó patente que las diferencias entre ambas partes son muy notables. Desde el punto de vista de la elíéctrica, los responsables de Caixa han pretendido sacar ventaja del supuesto asedio al que ha estado sometido Sánchez Galán por parte de la francesa EDF y las constructora española ACS, para plantear unas condiciones inasumibles, resumidas, muy grosso modo, en una operación en pie de igualdad, con la formación de un Consejo paritario –en la correspondiente sociedad holding- y con el nombramiento de un consejero delegado con funciones ejecutivas por parte de GN.
Un planteamiento del que los responsables de Iberdrola no quieren oír hablar, teniendo en cuenta que la empresa, convertida en la cuarta elíéctrica por capitalización bursátil del mundo (47.690 millones de euros ayer), lejos de los 16.650 millones (al cierre tambiíén de ayer) de Gas Natural, no aceptará nunca “una operación que sea dilutiva para los accionistas de Iberdrola. Somos nosotros los que rechazamos cualquier propuesta que no sea buena para nuestros accionistasâ€.
Los ‘mensajes’ de Galán
En realidad, Sánchez Galán utilizó la reciente Junta General de accionistas celebrada en Bilbao el pasado jueves 17 -apenas 7 días despuíés de la cena madrileña a tres bandas-, para enviar un mensaje claro a sus interlocutores del Grupo Caixa en forma de triple condición: No se realizará ninguna operación que no reconozca una adecuada ecuación de canje; que sea dilutiva para la acción y el cash flow de Iberdrola, y, finalmente, que no asegure que la suma de uno más uno es igual a dos.
“Un proyecto empresarial de íéxito no es el resultado de la casualidadâ€, aseguró Galán en Bilbao. “Surge porque hay una estrategia acertada que involucra a los accionistas, a los trabajadores y a los grupos de interíés que se relacionan con la empresa, porque la sociedad entiende la estrategia y porque un equipo, no una persona, es capaz de conducirla de modo constante y efectivo. Me siento muy orgulloso de poder acreditar, con los datos en la mano, que tenemos un proyecto de íéxito y de defenderlo públicamente. Pero no duden ustedes de que si, en algún momento, surgiera alguna alternativa mejor, la presentaríamos ante ustedesâ€.
En el entorno de la elíéctrica se hace hincapiíé en la dificultad de conciliar los distintos intereses en juego dentro del bloque Caixa, “mundos tan distintos como el de Fainíé y lo que íél representa; Antonio Brufau y su corralito de Repsol; los propios gestores de Gas Natural, por su lado, y ese ente que va tomando cuerpo llamado Criteria, en torno a Francisco Reyníés, por otro. Sin olvidar a Juan María Nin, que parece el hombre más centrado y dialoganteâ€.
Como es fácil imaginar, en el bando de La Caixa y sus participadas las cosas se ven de forma diametralmente distinta, y la responsabilidad de un eventual fracaso se achaca a las ansias de poder de Sánchez Galán, quien, convencido de que la presión de EDF ha cedido en las últimas semanas, estaría intentando distanciarse de cualquier eventual operación con GN. En esta comedia en varios actos, ahora toca esperar la entrada en escena de la acorazada que dirige el ministro Sebastián: palabras mayores si nos atenemos a la experiencia acumulada en la pasada legislatura.
