El Gobierno brasileño pasó a controlar el 64% del capital votante de la petrolera estatal Petrobras despuíés de la multimillonaria capitalización concretada la semana pasada, informó hoy la empresa.
La petrolera envió hoy un comunicado a la Securities and Exchange Commission (SEC), el regulador estadounidense de los valores, en el que detalló el aumento del porcentaje de acciones ordinarias con derecho a voto en manos del Gobierno del 57,5% al 64%, mientras el 36% corresponde a accionistas brasileños y extranjeros.
Tras la ampliación de capital, el Ejecutivo amplió en ocho puntos porcentuales, hasta el 48%, su control del capital total de la empresa, anunció el viernes el ministro de Hacienda, Guido Mantega.
Parte de ese porcentaje, el 11,8%, corresponde a los papeles en manos del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), principal institución pública de fomento de infraestructuras, el 3% fue comprado por un Fondo Soberano controlado por el Gobierno brasileño y el 3,7% por fondos de pensiones públicos.
La petrolera emitió el viernes 2.294 millones de acciones ordinarias y 1.788 millones de acciones preferenciales, las que tienen preferencia en el reparto de dividendos.
En la operación la empresa captó 115.041 millones de reales (unos 66.900 millones de dólares), en la que ha sido considerada la mayor ampliación de capital realizada en el mundo.
Sin embargo, la empresa tan solo recaudó cerca de 24.350 millones de dólares en efectivo, puesto que el Gobierno suscribió la operación mediante la cesión de un yacimiento petrolífero valorado en 42.550 millones de dólares sin necesidad de celebrar una licitación.
El campo petrolero está ubicado en aguas profundas del Atlántico y contiene reservas calculadas en 5.000 millones de barriles equivalentes de crudo, cuyo precio se fijó en 8,51 dólares por barril.
El proceso de capitalización concluirá mañana, día en el que vence el plazo para que los inversores extranjeros paguen las acciones que reservaron previamente.
Los recursos captados servirán para financiar el ambicioso plan de inversiones de la compañía hasta 2014, que asciende a 224.000 millones de dólares.
La capitalización se usará principalmente en el llamado presal, las gigantescas reservas que Petrobras ha descubierto en aguas muy profundas del ocíéano Atlántico por debajo de una capa salina de dos kilómetros de espesor, que pueden convertir a Brasil en uno de los mayores productores mundiales de crudo