Si todo sigue de acuerdo al plan de los financieros internacionales, el dinero líquido (el papel moneda y la moneda en metal) desaparecerán pronto, sustituidos por el dinero electrónico, primero por medio de las tarjetas de críédito y de díébito con microchip, serán velozmente sustituidas por el microchip implantado bajo la piel de los individuos. Esta tecnología estuvo siendo probada en animales durante decenios y pronto empezarán a aplicarse en humanos. ¿Por quíé los grandes financieros del planeta quieren instalar este sistema?. Estos magnates de las finanzas están tan ciegos por su sed de poder que se creen los únicos capaces de guiar a la humanidad correctamente. Estos mismos financieros saben muy bien que la gente no abandonará fácilmente el papel moneda, aceptando implantarse un chip bajo la piel, a menos que una crisis financiera convenza a la población de que la única forma de no perder todo es aceptar el microchip. Existen muchas posibilidades de una crisis financiera grave a nivel mundial: la caducidad de los mercados bursátiles, la devaluación de la moneda, un conflicto militar internacional, etc. Pero uno de los medios mas importantes sería el "virus del año 2000", que podría causar un caos general en los sistemas bancarios, y no sólo bancarios, a nivel mundial.
Nadie niega la existencia de este problema en las computadoras, y que podría ser muy grave. Todos los sectores de la actividad humana que funcionan utilizando computadores podrían ser golpeados: los sistemas de distribución de energía, las telecominicaciones, los trenes y los aviones, las distribuciones de mercancías, las compañías de seguros, los servicios públicos y los hospitales. Algunos de estos sectores podrían quedar completamente paralizados. Si las personas no pudieran acceder a su propia cuenta bancaria, será ciertamente la causa de no pocos problemas, y ciertamente el riesgo de perder todo hará que la gente acepte cualquier solución propuesta por el gobierno de turno, en este caso, la sustitución del dinero líquido por el electrónico, y como consecuencia la implantación de un chip que cualquiera de nosotros deberá aceptar; se quiere utilizar esta forma de moneda electrónica para adquirir o vender cualquier cosa.