Por... STEPHEN OHLEMACHER
WASHINGTON -- Más de 89.000 pagos de estímulo económico por un monto de 250 dólares cada uno se enviaron a personas que estaban muertas o en prisión, de acuerdo con un informe de un investigador del gobierno.
Los pagos, que eran parte del paquete de recuperación económica del año pasado, tenían como fin que los consumidores aumentaran sus gastos para así ayudar a estimular la economía.
Pero cerca de 18 millones de dólares se enviaron a casi 72.000 personas muertas, de acuerdo con el informe del inspector general de la Administración de Seguridad Social (SSA, por sus siglas en inglíés). El reporte estima que poco más de la mitad de esos pagos fueron devueltos.
Otros 4,3 millones de dólares fueron para más de 17.000 presos, indicó el informe. La mayoría de los prisioneros cumplían los requisitos para recibir los pagos porque acababan de ser encarcelados y habían estado recibiendo Seguridad Social antes de ser recluidos.
En total, los pagos de 250 dólares se enviaron a 52 millones de personas que reciben cheques de Seguridad Social o de Seguridad de Ingreso Complementario, a un costo de 13.000 millones de dólares.
Mark Lassiter, portavoz de Seguridad Social, dijo que "los pagos de la Ley de Recuperación de Seguridad Social fueron 99,8% exactos y rápidamente recuperamos la mayoría de los pagos imprecisos. Cada año hacemos pagos a un pequeño número de beneficiarios muertos, usualmente porque no hemos recibido los reportes de sus muertes".
El inspector general ha estado haciendo una auditoría para asegurarse de que ningún cheque se envió a individuos que no cumplieran con los requisitos. El último reporte tiene fecha del 24 de septiembre, pero apenas fue publicado en el sitio de la agencia en internet.
"Ante la incapacidad de la SSA de revisar apropiadamente sus expedientes y la del Congreso para diseñar las cláusulas necesarias para regir estos pagos, la SSA perdió 22,3 millones de dólares en impuestos de los estadounidenses", dijo el senador republicano Tom Coburn. "Estos hallazgos son otro ejemplo de la estupidez del Congreso y de la falta de rendición de cuentas".
El informe del inspector general agregó que si se autorizan pagos similares en el futuro, los presos no deben ser considerados como receptores y el gobierno debe ser capaz de recuperar los pagos hechos a personas muertas.
