Las turbulencias registradas en 2009 duplicaron con creces el número de reclamaciones presentadas ante la CNMV, hasta superar las 2.150. Las consultas alcanzaron las 14.248, sobre todo por Nueva Rumasa, las preferentes y Banif Inmobiliario.
La Memoria Anual de la Comisión Nacional del Mercado de Valores sobre Reclamaciones y Consultas, correspondiente al ejercicio 2009, ha constatado la mayor actividad que ha registrado los servicios de reclamación y consulta del organismo supervisor bursátil.
El número total de consultas atendidas por la Oficina de Atención del Inversor (OAI) se incrementaron un 15% hasta las 14.248. El telíéfono sigue siendo el medio más utilizado (67,07% del total), seguido del correo electrónico (20,66%). La presentación de escritos ante el organismo presenta un incremento significativo, del 1,9% al 7,97%.
La CNMV recoge los asuntos que más dudas generaron entre los inversores en el ejercicio pasado, entre los ue destaca "las permutas financieras; la suspensión de reembolsos de Banif Inmobiliario; las emisiones de pagaríés de Nueva Rumasa; los mercados secundarios de renta fija y participaciones preferentes; las bajadas de rating de diversas entidades garantes de fondos de inversión; comisiones y gastos por servicios de inversión; obligaciones de información de los depositarios de valores etc".
Si las consultas aumentaron un 15% para alcanzar las 14.428, el número de reclamaciones ascendió a 2.154, "lo que supone más del doble de las recibidas el ejercicio anterior". De ellas, se tramitaron algo más de la mitad, 1.137, un 26% más que en 2008.
El mayor núemros de quejas, y su mayor complejidad, aumentaron el plazo medio de resolución de los 123 días del año anterior hasta los 179. Al final, en 2009 la CNMV tramitó 292 reclamaciones con informe favorable al reclamante (25,7%), mientras que los avenimientos fueron el 17,4% y se produjeron 21 desistimientos (1,8%). Por su parte, 255 informes (el 22,4%) fueron desfavorables para los reclamantes.
El organismo supervisor diferencia claramente los dos grandes objeto de queja por parte de los inversores: un 63,8% tuvo como origen las incidencias en la ejecución de órdenes, y el 36,2% restante diversos problemas relacionados con los fondos de inversión.