Mentes brillantes para hacer más competitiva a la empresa
por Alfonso Simón en Cinco Días
Los gurús de la economía y de la gestión empresarial coinciden en que para salir de esta crisis hay que apostar por el talento, un valor añadido que aporte competitividad a la empresa. Navarra ha entendido el mensaje y se quiere convertir en la primera comunidad autónoma que lanza un plan con "la economía del talento" como eje impulsor del cambio de modelo productivo.
El pasado 1 de octubre, todos los grupos del Parlamento navarro, excepto Nafarroa Bai, aprobaron el plan Moderna para los próximos 20 años. Se trata de una norma similar a la Ley de Economía Sostenible que prepara el Gobierno central. El documento ha sido consensuado en los dos últimos años por el Ejecutivo conservador de UPN, los socialistas navarros, UGT, CC OO, la patronal y, como novedad, han contado tambiíén con la participación de la Universidad de Navarra y de la Universidad Pública de Navarra.
Esta iniciativa recoge 458 acciones para lograr los diferentes objetivos, con hitos intermedios en 2015, 2025 y 2030. Entre los fines se encuentra situar a la economía foral en el número 20 de las regiones europeas de más riqueza. El proyecto se basa en tres ejes: la economía de la salud, la economía verde y la economía del talento.
Por ejemplo, respecto a esta última, para el año 2030, se plantea que el 90% de la población hable inglíés o que el 55% cuente con un título universitario o de formación profesional. "El talento es crítico para convertir el conocimiento en riqueza y bienestar", tal y como recoge en el informe.
"La economía del talento es aquella en la que además de utilizar los recursos básicos de trabajo, capital y de tecnologías disponibles, utilizamos un capital humano especialmente volcado hacia la creación y la innovación en todos los ámbitos", explica Josíé Antonio Herce, socio de la consultora AFI, que ha asesorado al Gobierno navarro en el plan Moderna (en colaboración con la consultora Monitor). Para Herce, innovar consiste en introducir nuevos modelos de negocio, tambiíén a partir de la investigación básica; y la función creativa conlleva concebir nuevas ideas y soluciones: "Liderar nuevos estilos de vida para comprender la magnitud global de cualquier desarrollo".
Navarra ha buscado otros modelos en el mundo donde inspirarse. Para ello, su vicepresidente y consejero de Economía y Hacienda, ílvaro Miranda, ha visitado otras experiencias como las de Flandes (Bíélgica), Estocolmo (Suecia) e Eindhoven (Holanda). Herce añade el norte de Italia, Finlandia o Baviera (Alemania) como algunos puntos donde se han aventurado por la excelencia. "La palabra persona es la clave de la nueva economía, hay que cuidarla y tambiíén a sus capacidades", señala Miranda.
"Tambiíén Madrid ha invertido en este tipo de economía con su plan Innova, pero la diferencia es que Madrid apuesta más por la tecnología, no tanto por el talento", opina Juan Antonio Ramos-Yzquierdo, profesor de Economía de la Universidad de Navarra y consejero delegado de la consultora Liderarte.
Para desarrollar el proyecto, la comunidad foral ha creado la Fundación Moderna (de titularidad mixta público-privada) que velará por conseguir resultados y dinamizar la inversión privada. "No se va a hacer sólo con fondos públicos y no deseamos que las empresas lo crean. Queremos una dinámica en la que la parte pública haga de palanca para algunos proyectos y el sector privado busque sus propias vías de financiación".
Miranda explica que el papel que se le otorga a las universidades de la región es el de la formación, por supuesto, para desarrollar los profesionales necesarios que reclame la economía, pero tambiíén para apostar por la investigación y "como unidades económicas en sí mismas". Por eso, quiere que estos dos centros educativos atraigan "dos o tres veces más estudiantes que actualmente", añade.
El talento se convertiría así en un eje transversal en el modelo productivo, basado en nuevas tecnologías y nuevos sectores que, en el caso de Navarra, deben generar 77.000 nuevos empleos y triplicar el número de empresas exportadoras. "Se crea empleo porque esos recursos tan intangibles nos hacen más eficientes. Las economías más avanzadas buscan la competitividad, porque ya no pueden enfrentarse a otras en costes", explica Herce. "Al final una economía se sostiene por la empresas que sustentan una región o un país. Y es en el talento donde hay que centrarse, porque al final quienes innovan son las personas dentro de una empresa. Se trata de convertir las ideas en valor", cree el profesor Ramos-Yzquierdo. "¿Quíé hacer entonces? Pues capacitar a las personas para que generen esa innovación", añade.