Eníésimo intento de superar resistencias
por Cárpatos
Seguro que usted ha probado alguna vez ese delicioso plato de carne que ofrecen muchos restaurantes que se llama tournedos. Pero ¿saben cuál es su origen? En la web Accua.com aparecía algún tiempo la explicación: "El tournedos Rossini nació en el Cafíé Anglais parisino. Allí oficiaba como jefe de cocina Adolfo Duglíéríé, a quien Rossini llamaba el Mozart de la cocina. Cierta noche cenaba allí el compositor y sugirió al maí®tre que cortara y preparara su sempiterno steak de otra manera, rogándole que lo hiciera en el comedor, delante de íél, para así observar directamente el desarrollo de la operación. Como el cocinero alegó que le sería muy violento trabajar delante de todos los invitados, Rossini le replicó: 'Eh bien, faites-le tourníé de l'autre cotíé, tournez-moi le dos!". (Traducción literal: pues bien, hágalo vuelto del otro lado, vuíélvame la espalda). Tourner les dos significa volver o dar la espalda en francíés. ¿Y la Bolsa? ¿Ha dado ya la espalda al movimiento lateral? Hay mucho que hablar desde el prisma tíécnico. De momento no le ha dado la espalda.
Es evidente que aunque la tendencia a corto plazo es alcista con claridad, y más a la vista del gráfico del futuro del Euro Stoxx que está saliendo ya del gran triángulo en el que estuvo atrapado mucho tiempo, del lateral de meses aún no se ha salido. ¿Y cuándo saldría, el jefe de los mercados, es decir el futuro del Mini S&P 500, que es el representado arriba en gráfico de semanas? Pues tendría que romper la importantísima zona de resistencias que tiene en el entorno 1.200 a 1.230. En esos niveles aparece resistencia natural con el techo del movimiento lateral. El retroceso de Fibonacci del 61,8% de toda la tendencia bajista desde el 2007, un nivel muy psicológico y muy difícil de pasar a la primera. Baste ver para comprobarlo, cómo en este mismo gráfico los dos niveles importantes anteriores de Fibonacci (líneas punteadas) actuaron como soportes o resistencias durante meses. Y por si fuera poco, tenemos otro nivel muy psicológico, la media de 200 semanas. Otro nivel muy difícil de pasar a la primera. Así que tenemos claramente acotada la zona de gran resistencia, aún puede quedar lateral.
Los motores de la subida reciente a la zona de techos, son dos, más bien uno solo y su consecuencia. El mercado tiene una fe ciega en que la Fed imprima más dinero, en su nuevo paquete de ayudas monetarias. La consecuencia de esto es que debilita al dólar, lo que hace subir a las materias primas y a sus sectoriales bursátiles. A las Bolsas les encantan estas cosas, pero lógicamente imprimir y lanzar desde un helicóptero tiene efectos secundarios de largo plazo.
En la zona euro más bien sucede lo contrario. Alemania está creciendo y necesita tipos más altos pronto, pero para otros países de la zona euro, sería demoledor una medida así. Hay que tener en cuenta que la subida del euro ya tiene efectos macroeconómicos similares a una subida moderada de tipos.