El ministro de Hacienda, Guido Mantega, afirmó el viernes que el país mantendrá la prudencia ante la fuerte valorización del real brasileño frente al dólar estadounidense, que ha generado preocupación de distintos sectores de la economía.
"Tenemos que aguardar para ver si hay una estabilización", afirmó.
Mantega recordó que en las últimas semanas el país duplicó el impuesto sobre capitales extranjeros para frenar la entrada de dólares que ha provocado una depreciación de la divisa norteamericana frente al real.
"Lo principal que tuvimos para que se diera esa valorización fue una fuerte entrada de dólares por causa de Petrobras, fueron 16.000 millones de dólares que entraron en septiembre, fue una entrada extraordinaria", declaró el ministro. "En octubre disminuyó la entrada".
Su comentario aludió al proceso de capitalización de la petrolera estatal Petrobras con 70.588 millones de dólares para hacerle frente a la explotación de las reservas masivas de crudo en aguas profundas.
Junto al aumento en el impuesto sobre capitales foráneos, que pasó de 2% a 4% a inicios de octubre, el Banco Central ha realizado compras diarias de dólares en el mercado de cambio para absorber el exceso de divisas norteamericanas y reducir la presión sobre la valorización del real.
Con ello, las reservas del Banco Central han alcanzado 280.096 millones de dólares, el nivel más alto en la historia.
Aún así, el valor del dólar ha mantenido una trayectoria declinante en Brasil, y el viernes se cotizaba a 1,65 reales por unidad, una depreciación de más de 30% en lo que va del año.
La valorización del real ha despertado preocupación entre empresarios agrícolas e industriales brasileños que han sufrido una píérdida de competitividad frente a productos venidos del exterior.