Gamesa, el fabricante de turbinas eólicas, sigue en el centro de atención de los inversores. Iberdrola, su primer accionista, está aprovechando las últimas sesiones para incrementar su posición en el capital desde el 14,5% hasta el 15,13%, según consta en la CNMV. La elíéctrica que dirige Ignacio Sánchez Galán ha aprovechado los bajos precios de la compañía, cercanos a sus mínimos históricos y a los de su OPV, para incrementar su posición en el capital tras invertir algo más de 10 millones de euros.
De esta manera, el gigante de las renovables consigue enjugar parte de las cuantiosas minusvalías latentes -hasta 300 millones de euros- que acumulaba en la eólica que dirige desde finales de 2008 Jorge Calvet. La tímida defensa en bolsa de Iberdrola sobre su participada ha empujado a que algunos inversores bajistas a retirar sus posiciones vendidas -que se benefician de la caída en el valor de las acciones recomprándolas más baratas-.
Según la CNMV, las posiciones cortas en Gamesa han caído desde el 4,7% de hace quince días a poco más del 3,5% según el último dato disponible. El mayor bajista sigue siendo Egerton Capital, con un 1,4% de las acciones bajo su control. Quienes ya no aparecen en el listado de bajistas son Centaurus y Meditor Capital.
Un fondo matemático de Oxford
En este particular baile de fondos sobre Gamesa aparece la figura un actor novedoso en el mercado español. Se trata de Oxford Asset Management (OAM), un fondo de estilo quant que toma la mayor parte de sus decisiones de inversión apoyándose en modelos matemáticos y software financiero. "Normalmente este tipo de inversores arbitran el valor con un rival, por ejemplo, Vestas", señalan fuentes financieras
Steven Michael Kurlander, jefe de inversión del fondo, ha acumulado ya una posición del 0,6% del capital, valorada en 11 millones de euros, despuíés de que Gamesa presentase su plan estratíégico hasta 2013. La compañía prevíé reducir su capacidad de producción en España a la mitad y crecer en Brasil o China.
Junto a las compras y ventas de los inversores, el banco de inversión UBS, antigua casa de Calvet -donde ocupó la máxima responsabilidad en España-, ha emitido un duro informe en el que no pinta nada bien el futuro de la compañía. "No hay visibilidad en la recuperación de los resultados", señalan, al tiempo que bajan de 'neutral a vender' y el precio objetivo de 6,4 a 4 euros por acción.
No hay nada positivo... o sí. "El principal riesgo al alza es una oferta de compra por parte de un grupo industria, pero asignamos a esta posibilidad una baja probabilidad en el corto plazo", apunta Patrick Hummel, autor del informe.