La crisis económica pasa factura a las fortunas españolas
Publicado en Expansión por J. Zuloaga y A. Antón
A Amancio Ortega, Esther Koplowitz, Luis Portillo, Josíé Manuel Entrecanales, Rafael del Pino y Gabriel Escarrer no se les olvidará fácilmente la palabra ‘subprime’. En tan sólo nueve meses, el patrimonio bursátil de estos seis grandes inversores españoles se ha depreciado más de 10.000 millones, el 1% del PIB español.
Amancio Ortega, Luis Portillo, Rafael del Pino, Esther Koplowitch, Josíé Manuel Entrecanales y Gabriel Escarrer están sufriendo en sus propias carnes el impacto de la crisis subprime y las turbulencias bursátiles. Sus abultadas cuentas bancarias han recortado varios ceros desde mediados de julio y el panorama para los próximos meses todavía es incierto.
Si las matemáticas no fallan, en nueve meses la crisis bursátil ha arañado a las carteras de estos seis grandes inversores españoles más de 10.000 millones de euros en bolsa.
Alrededor de 10.000 millones de euros le costará al gobierno de ZP el plan de choque para capear la crisis. 10.000 millones equivale al 1% del PIB español y 10.000 millones supone 28 veces el presupuesto del Real Madrid para la presente temporada.
El 16 de julio, estas seis familias contaban con participaciones en empresas cotizadas valoradas en 38.325 millones de euros. Hace apenas unos días, el azote subprime había reducido el valor de sus fortunas a 27.960 millones, lo que supone unas minusvalías de 10.300 millones.
Y es que, la caída del Ibex del 9%, en los últimos nueve meses, no ha dejado indiferente a nadie: desde los accionistas más modestos hasta los más acaudalados.
El inversor español que ha salido peor parado de la crisis subprime es Amancio Ortega. Su participación en la compañía que preside, Inditex, se ha depreciado 2.900 millones de euros. El miedo de los inversores al impacto del descenso del consumo en las cuentas de la compañía textil ha pesado como una losa sobre los títulos de Inditex, que se dejan un 19% desde el 16 de julio.
El resto de apuestas de Ortega han tenido la misma mala fortuna que la de la cadena de ropa. Con su 5% en Banco Pastor, valor perjudicado por los problemas del sector financiero, el dueño de Zara ha perdido 74 millones de euros. La reserva en NH Hoteles le ha supuesto un recorte de otros 42 millones. Y el 4,6% que posee en Afirma –antigua Astroc– le ha hecho perder 36 millones. Desde agosto, el patrimonio de Ortega se ha reducido en 3.061 millones de euros.
Derrumbe del ladrillo
No se queda muy lejos de estas cifras Esther Koplowitz. Su exposición al ladrillo la golpea con caídas superiores a los 2.100 millones. Especialmente dolorosas son las minusvalías que registra en la compañía que preside, FCC, de casi 1.300 millones.
Para los expertos, las principales razones del desplome de la constructora son la excesiva dependencia del crecimiento español y la incertidumbre que genera la participación de Colonial en la constructora (tiene el 15%), ante los continuos rumores de posibles ventas o colocaciones de este paquete en mercado. Lejos de asustarse ante esta situación, Koplowitz ha aprovechado la caída de la cotización de FCC para incrementar su participación en la compañía, y ya controla directa e indirectamente el 52,6% del capital.
Cementos Portland y Realia, las otras dos compañías de las que Esther Koplowitz es accionista mayoritaria, tambiíén han sucumbido al desplome del ladrillo español. Ambas han provocado un agujero de 582 y 324 millones de euros, respectivamente, en la cartera bursátil de la acaudalada empresaria.
Un caso parecido es el de Luis Portillo, ex rey inmobiliario sevillano, quien ha visto cómo su fortuna subía y bajaba con la misma rapidez que las burbujas del champán. El constructor sevillano, que vivió su momento de gloria con la exitosa compra de Inmocaral y Colonial, no atraviesa su mejor momento. La crisis del críédito ha golpeado sin piedad a las empresas con elevados ratios de endeudamiento, entre las que Colonial brilla con luz propia.
Así, el que no hace tanto fue llamado Rey Midas andaluz se deja 2.000 millones de euros desde el 16 de julio.
En los últimos meses, Luis Portillo ha reducido su capital en Colonial desde el 39,7% hasta el 29,8%. El frustrado acuerdo del fondo de Dubai con los accionistas de la inmobiliaria dejó a la cotizada desvalida y agujereó los bolsillos de Portillo.
Y como los males nunca vienen solos, Portillo ha tenido que llorar, junto al estrepitoso desplome de Colonial, la depreciación de las acciones de FCC. Desde el inicio de la crisis, su paquete del 15% en la constructora, le ha hecho perder a la inmobiliaria 430 millones de euros.
Rafael del Pino, presidente de Ferrovial, tambiíén se ha llevado un fuerte batacazo en bolsa. Su potente fortuna se ha desinflado en 1.730 millones de euros desde julio. Ferrovial, una de las mayores constructoras de España, pierde un 25% en la crisis. Y es que, pese a sus buenos resultados de los últimos años, la adquisición en junio de 2006 de BAA –empresa que gestiona los principales aeropuertos de Reino Unido– ha generado dudas entre los inversores. La refinanciación de la deuda asumida para la compra de BAA será la clave para la evolución del valor.
Las turbulencias han hecho perder a la familia Entrecanales, primer accionista de Acciona con una participación del 59,7%, más de 1.400 millones de euros. Desde que se desató la crisis, la compañía de infraestructuras y de energías renovables pierde un 12%. Su vinculación al sector de la construcción no ha pasado inadvertido en el parquíé, a pesar de que, durante 2007, la cotización de la compañía se benefició de su alianza con la elíéctrica Enel para hacerse con Endesa.
A Josíé María Entrecanales, sin embargo, le queda un consuelo: La venta de su participación del 15% en FCC a la que entonces era Inmocaral (actual Colonial), por 610 millones más de lo que lo hubiera hecho con los actuales precios.
Otro de los grandes inversores golpeados por la crisis es Gabriel Escarrer, fundador y máximo accionista de Sol Meliá. El 47% que se deja la hotelera en los últimos nueves meses, se transforman en más de 1.000 millones de minusvalías en las cuentas de Escarrer.
El impacto de la crisis en el turismo y la posibilidad de que la agencia de ráting Moody’s rebaje la calificación crediticia de Sol Meliá, han tirado a la baja de su cotización. A pesar de ello, Escarrer no se ha amilana y ha seguido comprando títulos de la hotelera durante los últimos meses, hasta hacerse con el 62,8% del capital.
Otros perdedores
Junto a estos seis grandes inversores, son ocho los accionistas españoles que reducen sus carteras en más de 500 millones de euros desde que comenzó la crisis de las hipotecas de alto riesgo: Berlusconi (50,1% de Telecinco), la familia Polanco (63,9% de Prisa), Josíé Manuel Lara (44,5% de Antena 3), los hermanos March (20% de ACS), Luis Nozaleda (12,2% de Colonial), la familia Benjumea (55% de Abengoa), Luis del Rivero (13,7% de Sacyr Vallehermoso) y Josíé Manuel Loureda (13,5% de Sacyr).
Números igual de espectaculares son las que muestran las participaciones financieras más desafortunadas de la crisis. Entre ellas destaca la de Iberdrola en su filial de energías renovables, que desde que debutó en bolsa el 13 de diciembre hace perder a su matriz más de 2.600 millones de euros. Idíéntica cifra se deja Santander con Banesto y algo parecido le ocurre a La Caixa en Criteria, con minusvalías latentes de 2.500 millones desde su estreno bursátil.