Por... ADAM SCHRECK
DUBAI -- Las economías del Medio Oriente posiblemente crecerán casi al doble en los próximos dos años respecto del 2009, pero necesitan intensificar sus esfuerzos para diversificarse y crear más empleos, dijo el domingo el Fondo Monetario Internacional.
La región, que abarca 22 países del norte de Africa hasta Pakistán, cerrará con un crecimiento económico de 4,2% en el 2010 y 4,8% en el 2011, auguró el organismo con sede en Washington.
Esas tasas de crecimiento contrastan con la de 2,3% en el 2009, cuando la región atravesó dificultades a causa de la contracción de los ingresos petroleros y otros factores derivados de la crisis económica global.
En conjunto, el Medio Oriente tiene "una recuperación robusta en lo general" gracias a precios más altos del petróleo y políticas gubernamentales diseñadas para aminorar las secuelas de la desaceleración mundial, dijo el FMI en su más reciente perspectiva económica de la región.
Sin embargo, el FMI dijo que es necesaria la intensificación de iniciativas tendentes a impulsar la creación de puestos de trabajo en el sector privado, en particular en países como Egipto, Jordania y Siria, los cuales tienen grandes poblaciones jóvenes pero padecen desempleo crónico.
"Se recuperan los mercados emergentes en la región", expresó Masood Ahmed, director para Medio Oriente y Asia Central del FMI, durante un foro en Dubai. "Sin embargo, el ritmo de su recuperación es insuficiente para la creación de los empleos que necesitan", apuntó.
Los países más pobres de la región cerrarán el año con un crecimiento económico de 5%, superior al de 4,6% del 2009, auguró el FMI. Estos países se caracterizan porque son importadores de petróleo y sus economías dependen de los ingresos por turismo, comercio y las remesas procedentes de las naciones vecinas.
El crecimiento del PIB per cápita en el Medio Oriente es muy bajo en comparación con el de otras regiones del mundo en desarrollo, señaló el FMI.
Esta situación supone un gran desafío en la zona ante la necesidad de crear puestos de trabajo en sociedades de veloz crecimiento, en las que el desempleo alcanza un promedio de casi 11%.