La decisión de BBVA de adquirir una participación de control en el banco turco Garanti, adelantada ayer por El Confidencial, va a salirle cara a la entidad que preside Francisco González. La mayoría de los analistas considera que el gran volumen de esta operación y su impacto en la solvencia le obligará a desprenderse de su participación histórica en Telefónica o a realizar una ampliación de capital.
El consejero delegado del banco, íngel Cano, ha esquivado hoy las preguntas referentes a esta operación en la presentación de los resultados trimestrales. Así, se ha limitado a decir que "sólo existen negociaciones pero no se ha alcanzado ningún acuerdo ni hay garantías de que vaya a alcanzarse". Y ha añadido que "cualquier operación tiene que ser lo menos dilutiva posible para el accionista, otorgarnos la capacidad de tener el control en un momento del tiempo y ofrecer una rentabilidad de la inversión superior al coste del capital".
Elevar la compra desde el 21% hasta el 31% del Garanti -que es lo que posee su principal accionista, Dogus Holding- supondría un desembolso total de entre 5.800 y 6.700 millones de euros, según JB Capital Markets, con un impacto en el core capital de entre 1,10 y 1,125 puntos. Esto dejaría al banco español -que tenía un ratio de capital básico del 8,2% al cierre de septiembre- por debajo de las nuevas exigencias de Basilea III (7% de core).
Aunque las entidades tienen hasta 2019 para cumplir estos ratios, los más grandes intentarán alcanzarlos lo antes posible por una cuestión de imagen y de confianza para el mercado. Algo que tambiíén afecta a Santander despuíés de su reciente oleada de adquisiciones. De ahí que los analistas consideren que FG tendrá que realizar algún movimiento para reponer el capital perdido en su incursión en Turquía.
Y dado el tamaño de esta incursión, las opciones disponibles son sólo dos. La primera, que casi todo el mundo considera la más probable, es la venta del 5,1% que el banco posee en Telefónica. Esta operación reduciría el impacto de Garanti en el core capital a un rango entre 0,75 y 0,90 puntos, según JB.
La segunda posibilidad es ir directamente a una ampliación de capital, que se cifra por encima de los 4.000 millones. Pero esto se considera menos probable por "el componente de incertidumbre que preside cualquier ampliación a día de hoy en tíérminos de descuento a ofrecer y aceptación final", como explicaba ayer S. McCoy en Cotizalia.
En todo caso, el broker BPI recuerda que el impacto de la compra de Garanti no llegará hasta 2011, y que a finales del próximo año BBVA es capaz de alcanzar un ratio de capital del 9,3% sólo con la generación de beneficios. Aun así, esta firma considera inevitable la ampliación o la venta de Telefónica.
¿Merece la pena la operación?
Otra cuestión políémica es si merece la pena acometer una operación tan grande y a un precio que se considera "caro" de forma unánime; BPI estima que pagará un múltiplo de 2,4 veces el valor contable. Un reputado broker, que prefiere mantener el anonimato, considera que "BBVA estaría entrando en un mercado que no conoce, sin que estíé claro si podrá gestionar el banco, con penalización para el capital y sin ninguna sinergia". Unas dificultades que entroncan con las duras críticas que la semana pasada hacía Wall Street Journal a la estrategia internacional del banco español.
A pesar de todo, este profesional cree que una inversión tan dudosa desde el punto de vista estratíégico puede acabar siendo buena desde el financiero, dado el fuerte crecimiento del mercado turco y la altísima rentabilidad de Garanti, con un 24% de ROE