BVA ha lanzado el primer ataque en público contra la "competencia desleal" de las cajas a las que se ha rescatado con dinero público del FROB. El consejero delegado de la entidad, íngel Cano, consideró intolerable que Catalunya Caixa ofrezca un depósito al 4,75% que "va a generar píérdidas inevitablemente". Aunque expresa el sentir generalizado de la banca, resulta curioso que sea precisamente BBVA -que tiene a gala no haber entrado en la guerra de los depósitos- quien abra este melón.
Cano no se refirió expresamente a la entidad que preside el ex vicepresidente del Gobierno Narcís Serra, pero la referencia era obvia dado que es la única caja rescatada por el FROB que ofrece un 4,75% en sus depósitos. "Cuando recibes dinero público y lanzas campañas que pierden dinero, no estás en igualdad de condiciones con tus competidores", afirmó ayer en la presentación de los resultados trimestrales del banco.
"Ofrecer el 4,75% si no das críédito y si tu estructura de financiación es más cara te provoca píérdidas seguro, y no hay más", remachó Cano. "El FROB tiene que usarse para reestructurarse, las entidades que reciben dinero público no pueden acumular píérdidas nuevas, sino que deben proteger al máximo su cuenta de resultados como si el dinero público fuera el suyo propio", argumentó a continuación.
El segundo de a bordo de Francisco González lanzó esta invectiva al ser preguntado por la reestructuración de las cajas de ahorros, punto en el que coincidió con su gran rival, Emilio Botín, al considerar que va demasiado despacio: "Lo ideal sería que todos los procesos de fusión estuvieran cerrados a fin de año para que el 1 de enero podamos empezar todos en un campo de juego equilibrado, pero el proceso está siendo más lento de lo que debería". "Cuanto antes se igualen las condiciones, mejor, y que cada palo que aguante su vela".
BBVA capta más y paga menos
Estas opiniones, compartidas en privado por la generalidad de los bancos, resultan un tanto contradictorias con la actitud de BBVA respecto a la guerra de depósitos. La entidad rechazó inicialmente entrar en la batalla planteada por el Santander en marzo con el superdepósito al 4%, y posteriormente no tuvo más remedio que responder pero "sin campañas ni ofertas masivas, sino con propuestas individualizadas destinadas a preservar nuestra franquicia de clientes".
De hecho, Cano consideró ayer un acierto haber tardado en responder: "Afortunadamente, hemos llegado tarde y nos hemos ahorrado un año y medio de depresión del margen de intereses como el que han sufrido otras entidades. Tenemos suficiente fortaleza de balance para aguantarlo".
Y no sólo eso, sino que alardeó de haber atraído 16.000 millones de euros en nuevo pasivo (12.000 de ellos en España) y de haber ganado cuota de mercado, pagando menos que la media del sector. Con este bagaje, no parece que debiera preocuparle las ofertas que hagan otras entidades para captar depósitos.
