Las economías africanas han alcanzado el umbral donde el crecimiento de su propia demanda interna es lo suficientemente fuerte como para impulsar el crecimiento económico nacional. Un nuevo análisis considera la demanda interna como clave para el fuerte crecimiento actual.
La aceleración del crecimiento económico en ífrica Subsahariana sea "espera que sea amplia en base a 2010 y 2011", mantiene el último pronóstico del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre la región.
"Se espera que la fuerte demanda interna y el resurgimiento de las exportaciones aumenten el promedio de tasas de crecimiento en la región entre un 5 y 5,5%, cercano a los altos niveles registrados antes de la desaceleración económica mundial", concluyen los analistas del FMI.
La explicación fundamental de la resistencia de ífrica Subsahariana ha sido la "situación económica generalmente fuerte de los países a comienzos de la crisis financiera mundial", añaden. Esto permitió la puesta en marcha de fiscales y monetarias para suavizar el impacto de la crisis global.
Las Perspectivas Económicas Regionales del FMI tambiíén llaman la atención sobre los riesgos a la baja que se mantienen para la economía mundial, con sólo una recuperación díébil hasta ahora evidente en los países ricos y la continua fragilidad de los mercados financieros.
"Si se produce una significativa desaceleración mundial, se podría frenar el notable crecimiento en ífrica Subsahariana", advierten los analistas. "Esto podría retrasar los esfuerzos para reconstruir la política que ayudó a proteger a la región de los peores efectos de la crisis global". Además, un intenso calendario político en hasta 17 países africanos durante el año 2011 "podría retrasar algunas reformas".
Además, las Perspectivas Económicas Regionales del FMI para el ífrica Subsahariana señalan que la crisis mundial ha dejado un legado de elevados niveles de desempleo en los países con sectores manufactureros más desarrollados y, en general, el debilitamiento de los balances fiscales.
Mientras se prevíé que la expansión de la producción mundial va a continuar, los analistas del FMI esperan que, salvo nuevas crisis, "la mayoría de los países mantendrán un fuerte crecimiento en 2011".