España, en el podio de Europa en número de funcionarios
M.Tejo en Expansión
El deber no perdona. El Ejecutivo se ha comprometido a rebajar los números rojos del conjunto de las Administraciones hasta el 6% del PIB, en 2011, y eso es justamente lo que quiere ver Bruselas.
Una de las bazas en las que confía Zapatero es la de poder reducir el gasto del ejíército de empleados públicos, uno de los más poblados de la Unión Europea.
Según la comparación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), con base 2008, en España hay 2,5 millones de personas trabajando para el sector público (el cálculo no tiene en cuenta a los empleados de empresas públicas), lo que le convierte en el quinto socio con más funcionarios. Esta cifra sólo es superada por Francia (5,2 millones), Alemania (4,5 millones), Polonia (3,5 millones) e Italia (3,4 millones), socios que, excepto en el singular caso polaco, tienen una población entre un 20% y un 40% superior a la nacional.
Muestra de que la plantilla de trabajadores públicos excede los cánones de la proporcionalidad que impera en la UE es la relación entre ciudadanos corrientes sobre empleados públicos. En el caso germano, por ejemplo, hay 18,2 habitantes por cada funcionario, cifra prácticamente igual a la española, que tiene 18.
Entre los socios vecinos, esa proporción sólo empeora en Francia (hay 12,5 ciudadanos por funcionario); Bíélgica (12,5) e Irlanda y Portugal (en torno a 13). Los mejores posicionados son Austria (23,9), Luxemburgo (21) y la Europa del Este: en Eslovaquia hay más de 135 ciudadanos por cada asalariado público.
El furor por los funcionarios causa estragos: en el último trimestre, el INE sumó 90.300 efectivos públicos más, algo incoherente si se tiene en cuenta que el recortazo del Gobierno para ahorrar 7.200 millones contempla que un tercio salga gracias a las políticas de austeridad aplicadas sobre este colectivo. El Ejecutivo tambiíén prometió limitar al 10% la tasa de reposición: es decir, que por cada diez jubilados públicos sólo se reemplazase a uno.
Un repaso a Europa
El debate sobre el inflado sector público no sólo está en primera línea en España. Cabe recordar que los principales socios europeos incorporan a este colectivo como una pieza clave de sus planes de ajuste. Quizá uno de los más agresivos en esta materia ha sido Reino Unido, que anunciado la supresión de medio millón de plazas funcionariales, en el conjunto de un programa con el que pretende ahorrar, hasta 2015, 120.000 millones de euros.
El Gobierno de Angela Merkel tambiíén ha plantado cara a los empleados públicos: recortará nada menos que 15.000, a lo que añadirá una reforma para racionalizar las fuerzas armadas. El programa ‘antidíéficit’ germano tambiíén contempla, subidas de impuesto a la energía nuclear y un tributo para los billetes de avión, entre otras banderas. Todo ello para ahorrar 80.000 millones de euros.
Francia e Italia tambiíén meterán tijera al personal público. El país que dirige Nicolás Sarkozy congelará el sueldo a los funcionarios, una medida impopular que le ha valido serios encontronazos con sus ciudadanos. Tambiíén el Ejecutivo italiano congelará el sueldo a este grupo hasta 2013.
En Portugal, igual que España, el ajuste viene por la rebaja salarial para los funcionarios que, de media, verán reducida su nómina un 5%. Además, los dos países mediterráneos tambiíén han apostado por al congelación de las pensiones contributivas. El objetivo: rebajar sus díéficit público, que ahora mismo superan el 9,3% del PIB y el 11,1%, respectivamente.