Estrategias por si el mercado corrige
Expansión
Lateralidad es la palabra que mejor define el comportamiento del Ibex 35 en los últimos meses, ya que sus movimientos se mantienen en un rango que oscila entre los 11.021 y los 9.773 puntos desde mediados del mes de julio.
A diferencia de otros índices europeos y americanos, el Ibex no ha sido capaz de superar los máximos de agosto, lo que refleja mayor debilidad que sus homólogos.
En este escenario de mercado, existen productos financieros especialmente adecuado para mercados laterales. Son los inLine warrants del Ibex 35, emitidos por Sociíétíé Gíéníérale, que desde julio, cuando empezaron a cotizar en la bolsa española, han ganado valor hasta doblar la inversión con un Ibex 35 que apenas ha variado.
Los inLine warrants otorgan el derecho a percibir un importe de liquidación (pay out) fijo de 10 euros en la fecha de vencimiento (17 diciembre de 2010), siempre que el Ibex 35, el activo subyacente del inLine warrant, no toque en ningún momento el rango que define al inLine, por ejemplo: 7.500 puntos (límite inferior) y 11.500 puntos (límite superior). Si el Ibex 35 toca alguno de los límites del rango, el inLine vence de forma anticipada sin valor, y el inversor pierde su inversión.
Los 'inLine' warrant permiten aprovecharse de un mercado lateral como el actual
Operativa
Se trata de un producto cotizado en bolsa que cuenta con liquidez garantizada por el emisor, Sociíétíé Gíéníérale, y que, a diferencia de los warrants clásicos call y put, gana valor por el paso del tiempo y por los descensos de la volatilidad, situación que se suele dar en los mercados laterales.
Con los inLine warrants se puede decir que los warrants son atractivos para invertir en todas las tendencias de mercado: alcista a travíés de warrants call, bajista con los warrants put y lateral con los inLine warrants.
Si el mercado no consigue salir de la tendencia lateral y empieza a corregir, la inversión en inLine warrants seguiría siendo válida, teniendo en cuenta la amplitud del rango del producto. Sin embargo, una corrección más o menos amplia daría pie a poder desarrollar otro tipo de inversión con warrants y/o turbos put.
Con los warrants y con los turbos put es posible invertir a la baja, disponiendo de un atractivo apalancamiento, lo que se traduce en un efecto multiplicación. Por ejemplo: un warrant put del Ibex 35 con elasticidad 5, ganará un 5% cuando el Ibex 35 caiga un 1%, con el resto de los factores constantes; mientras que un tutbo put con elasticidad 15, ganará un 15% cuando el Ibex caiga un 1%, a resto de factores constantes. El turbo tiene un mayor apalancamiento y por tanto mayor potencial de beneficio, pero tambiíén mayor riesgo, ya que si el Ibex 35 sube un 1%, en el ejemplo anterior, el warrant put perdería un 5% y el turbo put perdería un 15%, a resto de factores constantes.
Para invertir o especular con este tipo de productos, es importante conocer bien su funcionamiento y, por eso, emisores como Sociíétíé Gíéníérale, organizan seminarios de formación gratuitos donde explican de forma exhaustiva el funcionamiento de los warrants y turbos, los factores de los que depende y cómo hacer un seguimiento de la inversión, entre otros aspectos.
Las coberturas de los warrant sirven tambiíén para proteger el riesgo divisa de un activo
Coberturas
Sin embargo, además de para invertir o especular a la baja, los warrants put, se pueden utilizar como instrumentos de cobertura. Un inversor o un gestor que tenga una cartera de acciones o ETF (fondos cotizados), que por motivos fiscales o de cualquier otra índole, no le interese venderla en un momento de corrección del mercado, podría utilizar los warrants put para compensar la minusvalía.
Existen dos tipos de cobertura: la estática o hasta el vencimiento del warrant y la dinámica o puntual. La primera supone comprar un número determinado de warrants que inmunizan la cartera a una píérdida máxima conocida hasta vencimiento; por tanto, se cubre a un plazo. La segunda supone comprar un número determinado de warrants que cubren la cartera en un momento puntual (días, semanas o meses) y supone hacer un seguimiento de la posición comprando y vendiendo warrants, para hacerla eficiente.
En el caso de la cobertura estática, que es la más sencilla de llevar a cabo, el número de warrants put necesarios para cubrir una determinada cartera, se obtiene aplicando una fórmula que contempla las siguientes variables:
- La beta, que es una medida de correlación entre la cartera que se cubre y el activo subyacente del warrant que se selecciona. Si queremos cubrir una cartera de ETF de Ibex y utilizamos warrants sobre Ibex 35, la beta es 1. Si queremos cubrir una cartera de blue chips y usamos warrants sobre Ibex 35, la beta será distinta de 1.
- La cobertura estática, la más sencilla de aplicar. Lo vemos con un ejemplo sobre una cartera de ETF de Ibex valorada en 60.000 euros cuando cotiza en 11.000 puntos. Si queremos cubrir esta cartera hasta diciembre de 2010, podemos utilizar el warrant put de Ibex 35 strike 11.000, vencimiento 17 de Diciembre de 2010 y precio 0,60 euros. Habría que comprar 5.455 warrants, a un precio unitario de 0,60 euros, supone una inversión de 3.273 euros para desarrollar la estrategia de cobertura estática.
- El coste de la cobertura, representa un 5,4% del valor de la cartera. Eso quiere decir que, con independencia de lo que pueda caer el Ibex, vamos a perder como máximo un 5,4%.
Si llega la fecha de vencimiento del warrant y el Ibex 35 ha caído un 10%, nosotros perdemos un 5,4%, máxima píérdida a la que inmunizamos la cartera. Si llega la fecha de vencimiento del warrant y el Ibex ha caído un 15%, nosotros perdemos un 5,4%.
Aunque la cobertura estática, suponga mantener los warrants hasta el vencimiento, plazo de la cobertura, si vemos que el mercado sube, podremos vender los warrants en bolsa cuando queramos, al tratarse de un producto cotizado con liquidez garantizada por el emisor.
Las estrategias de cobertura no sólo sirven para inmunizar una cartera de acciones o ETFs, tambiíén para cubrir el riesgo divisa.