Los conservadores ganan la cámara de Representantes y los Demócratas siguen como mayoría en el Senado.
Cerrados los colegios electorales en la coste oeste del país, las proyecciones indican que los demócratas conservarán la mayoría en el Senado pese a los avances de los republicanos en esta cámara. Los conservadores ganan al partido de Barack Obama los escaños de Pensilvania y de Illinois (el del propio presidente), pero a las 5.10 AM en España, California y la muy disputada Nevada caen del lado demócrata garantizando el control de estos en la cámara.
El partido de Obama mantiene así una precaria mayoría en el Senado despuíés de haber perdido la de la cámara de Representantes con cuya mayoría se hicieron en 2006. El avance de los republicanos ha sido claro y ha estado empujado por el dinamismo de los electores del movimiento ultraconservador Tea Party. John Boehner, republicano de Ohio, será el nuevo líder de la cámara baja en sustitución de la demócrata Nancy Pelosi. Boehner, que tiene labrada una imagen de cierta dureza, no pudo evitar emocionarse al hacer pública la victoria de su partido y su lucha personal por "lograr el sueño americano".
Boehner, que es legislador desde 1991, hizo un discurso con continuados guiños al Tea Party y habló de Washington como si fuera un ente que le es ajeno. "En estas elecciones vemos un rechazo de Washington y del gran Gobierno". "Durante mucho tiempo Washington ha estado haciendo lo que es mejor para Washington no para la gente". El político que marcará la agenda de la cámara baja, que tiene la iniciativa económica, dijo que van a recortar el gasto en vez de aumentarlo, reducir el tamaño del gobierno y devolvíérselo a los americanos y "para quienes se preguntan donde están los trabajos, vamos a acabar con la incertidumbre y las pequeñas empresas volverán a contratar".
Despuíés de recordar que es el presidente el que decide la agenda del país, Boehner le mandó un mensaje: "Amíérica quiere cambiar el rumbo". El legislador, que estos días ha dicho que no va a comprometer sus principios republicanos para pactar con el presidente, volvió a remachar que solo trabajarán con Obama si cambia el curso de su Gobierno.
El barrido conservador estuvo protagonizado por muchos miembros del Tea Party, entre ellos Rand Paul, que será senador por Kentucky y Marco Rubio que ocupará el escaño de la cámara Alta por Florida. Paul fue el primer político que pudo confirmar su victoria porque en su estado se cerraron las estaciones de voto a las 6.00 de la tarde. En su discurso, recordó que Amíérica "es excepcional pero no de forma inherente pero lo seguirá siendo si se protege la Constitución y el libre mercado". Paul, cuyo padre Ron Paul es uno de los líderes del movimiento libertario (escaso gobierno y bajos impuestos), dijo que el país no podía estar esclavizado por la deuda y que Amíérica "está mejor cuando se aparta al Gobierno del camino". En una entrevista con la CNN, Paul dijo que no hay diferencias, "no hay ricos, clase media y pobres, todos estamos interconectados en la economía"
El cubano americano Marco Rubio pudo hacerse con su escaño fácilmente imponiíéndose al independiente Charlie Crist (apoyado por la Casa Blanca por su popularidad pese a haber sido gobernador republicano) y el demócrata Kendrik Meek. "Los republicanos tienen que ser lo que han dicho ser siempre", dijo un Rubio que como la mayoría de los miembros del Tea Party están descontentos con su propio partido durante la íépoca en la que controlaban el Congreso. Rubio consiguió el 51% de los votos mientras que Crist se quedó con el 29% y Meek con el 19%.
El frente presentado por los republicanos más conservadores puede complicar las cosas para el Gobierno en muy buena medida ya que radicaliza al partido, una formación en la que apenas quedan moderados. Los primeros choques se verán en el debate de la renovación de los recortes de impuestos de George Bush, que vencen a finales de año y están en manos del Congreso saliente, y en el aumento del techo de la deuda, una votación que tendrá que tener lugar en algún momento del primer trimestre de 2011. De no subirse este techo, el Gobierno podría decretar el cierre, algo que ya ocurrió en la íépoca de Bill Clinton.
En Nueva York los demócratas ganaron, como estaba previsto, y los dos senadores, Charles Schumer y Kirsten Gillibrand, se quedan en sus escaños. El senador demócrata Russ Feingold, uno de los más independientes de su partido, ha perdido su escaño por Winsconsin mientras que John McCain mantiene el suyo por Arizona. En Nevada, el estado más disputado y en el que se jugaba el escaño en el Senado Harry Reid, líder del partido demócrata en esta cámara, las proyecciones al cierre de esta crónica (5.30 AM en España) le daban siete puntos de ventaja sobre Sharron Angle, una de las candidatas símbolo del Tea Party. CNN le dio por reelegido. En las encuestas previas, el puesto de Reid estaba muy en el aire. En California, la demócrata Barbara Boxer defendió su puesto ante la ex consejera delegada de HP y candidata republicana Carly Fiorina.
En Connecticut, el fiscal general Richard Blumenthal se impuso a la candidata republicana al Senado Linda McMahon, la empresaria del rentable negocio de lucha libre. Y en Delaware se registró, como se esperaba, la gran derrota del Tea Party. Christina O'Donnell, una de las personas a las que con más ahínco ha promocionado la madrina de este movimiento, Sarah Palin, perdió su oportunidad de estrenarse en el Senado.
En la batalla por los Gobiernos de los Estados, los republicanos han conseguido tambiíén importantes avances: Ohio, Pensilvania y Michigan y Nuevo Míéxico han pasado a sus manos. En este último estado ha ganado Susana Martínez, que será la primera gobernadora hispana del país además de una de las candidatas del Tea Party. Nikki Haley, tambiíén adscrita a este movimiento gobernará Carolina del Sur. En California, Jerry Brown, que fue gobernador demócrata hace 30 años, volvió a ganar este puesto frente a la republicana Meg Whitman, ex consejera delegada de eBay y la política que más dinero de su propio bolsillo ha gastado en la campaña, más de 140 millones de dólares.
El hasta ahora fiscal general, Andrew Cuomo, hijo de gobernador en Nueva York, ocupará el puesto que tuvo su padre tras derrocar a Carl Paladino otro miembro del Tea Party que concedió su derrota en un discurso en el que blandió un bate de baseball y dijo que no será la última vez que los electores sepan de íél. Cuando ganó las primarias, Paladino dijo que limpiaría el gobierno de Albany (capital del Estado de Nueva York) con un bate. En Massachusetts, tambiíén mantiene el gobierno del Estado, el demócrata Patrick Deval.