Utilizando las premisas básicas de la Física Cuántica, se dice que nuestro entorno es una extensión de nuestra mente. Dependiendo del estado de conciencia de cada uno, se manifestará una realidad u otra. Dicha afirmación se gesta extrapolando el Principio de Superposición Cuántico a la vida cotidiana argumentando que de un mar de infinitas posibilidades a nuestro alcance (=estado de superposición cuántico) podemos crearnos la vida que realmente deseamos (=colapso de la función de onda). Tambiíén dicha afirmación se basa en principios neurofisiológicos científicamente comprobados y en toda su experiencia acumulada en el campo de la curación.
La clave radica en generar estados de pensamiento nuevos y originales para crearse una realidad diferente, según nuestras intenciones y deseos. Está comprobado que cambiando nuestra manera de pensar, se producen cambios físicos en el cerebro.
Siempre, dice Joe, podemos crear algo distinto en nuestra vida actuando desde dentro; cuerpo y mente han de estar alineados. Han de trabajar al unísono y entonces es cuando se abre el corazón. Explorando el mundo cuántico de las infinitas posibilidades (esto incluye nuevas elecciones, caminos alternativos) podemos cambiar aquello que necesitamos modificar en nuestra vida para crear esa realidad afín a nuestros deseos. Joe tambiíén afirma que en este proceso de crearse un día diferente y más creativo, es importante que nos convenzamos de que la mente es una herramienta tan poderosa que podemos cambiar nuestra realidad sustancialmente; claro está, este proceso necesita de energía, de esfuerzo y de voluntad. Es importante centrarse uno mismo y estar anclado al pensamiento deseado, independientemente de lo que ocurra allá fuera.
Para Joe Dispenza abrazar la Vida significa crear cosas nuevas. Para íél es óptimo preguntarse al iniciarse el día:
¿Cuál es el ideal superior de mi mismo hoy?
¿Quíé es lo que me gustaría experimentar? En lugar de recordar quiíén he sido, pensar en quiíén quiero ser…