El ataque a la periferia pone en riesgo la tendencia alcista de la bolsa española
por Alberto Cañabate en Invertia
España se desmarca de Europa y EE UU. La solidez tíécnica que muestra el DAX o el S&P 500 no se extrapola a un Ibex muy castigado por su denominación de origen. Los 10.300 puntos son, según analistas consultados, la línea que separa la tendencia alcista de la bajista. Los expertos auguran una larga crisis de deuda en la periferia de Europa.
Unas pocas cifras bastan para ilustrar el delicado momento que se vive en algunos países europeos. El CDS de Irlanda -derivado que sirve para cubrirse de un impago- está en 600 puntos básicos, máximo histórico. La prima de riesgo española se sitúa en 200 puntos, niveles desconocidos desde mitad de julio. Además, el bono griego a 10 años se dispara al 11,3%, cuando hace dos semanas estaba en el 8,8%.
Irlanda, uno de los PIIGS junto a Portugal, Italia, Grecia y España, se ha convertido en el epicentro de la crisis. Este año prevíé acabar con un díéficit fiscal del 32% por la quiebra de su sistema financiero, aunque promete llevarlo al 3% en un par de años. Ayer, Jean Claude Trichet, presidente del Banco Central Europeo (BCE), dijo que los problemas del país celta eran de sus bancos, no tanto de las cuentas públicas.
“Pero para el mercado una cosa lleva a la otra. Veremos si el plan de ajuste presentado ayer calma los temores. Aunque, al final, el desarrollo es lo que inquieta: la falta de soporte político, el creciente coste de financiación y el deterioro económicoâ€, describe Josíé Luis Martínez Campuzano, estratega jefe de Citi. “No estamos ante una nueva fase en la crisis de la deuda soberana, más bien un ejemplo del potencial de inestabilidadâ€.
Sea lo que fuere, los mercados vuelven a enseñar sus dientes a todo lo que huele a periferia europea. El Ibex 35 ha llegado a caer hoy hasta los 10.369 puntos, mientras que la Bolsa de Milán muestra descensos de más del punto porcentual. Mientras tanto, el DAX de Francfort, el CAC de París o el FTSE de Londres cotizan casi planos. Ayer, la tendencia fue calcada a la de hoy.
La corrección de hoy arrastra al selectivo bursátil español hasta un punto clave, según Pepa Montes, analista tíécnico de Banco Finantia Sofinloc. “Los 10.300 puntos significan bastante desde el punto de vista tíécnico, ya que diferencian la tendencia alcista de la bajistaâ€. Esta referencia se corresponde con la media de las 200 sesiones y sirvió de soporte en octubre.
“El castigo es descomunal en relación a otros índices. De perderse [los 10.300] se complicaría el asunto, porque el siguiente soporte sólido está en los 9.800 puntosâ€, explica Montes. En cualquier caso, la analista considera que lo más probable es que la “corrección no sea muy fuerteâ€, ya que el resto de indicadores “tienen una estructura alcista totalâ€.
Los bancos -hoy los medianos, ayer los más grandes- protagonizan las caídas en las últimas jornadas. Los pobres resultados en el tercer trimestre y su altísima dependencia de la marcha de la economía nacional (menos Santander y BBVA) los convierte en los blancos preferidos de los inversores bajistas. Sabadell o Banesto caen más del 3% en la sesión, por el 2% que pierden Santander, Bankinter o Popular.
EL CRECIMIENTO ES LA CLAVE
Las entidades necesitan que la economía vuelva a crecer para mejorar sus márgenes y reducir la mora, las dos piedras de toque de sus cuentas de resultados. Pero no sólo los bancos, sino el Gobierno y el resto del tejido económico y social. “¡Es el crecimiento! Y el crecimiento, la recuperación, es imprescindible para suavizar el impacto social del obligado ajuste fiscalâ€, explica Martínez Campuzano en un informe.
El imparable ascenso del euro –o caída del dólar- mina aún más si cabe la capacidad de recuperación de las economías perifíéricas, ya que perjudica gravemente sus exportaciones, una de las claves para que España y otros países puedan salir del atolladero. Las perspectivas no son halagí¼eñas, menos tras la decisión de la Fed de inyectar 600.000 millones al mercado.
La analista de Banco Finantia cree que el euro seguirá subiendo hasta el nivel de 1,45 dólares, “y perfectamente se puede ir a los 1,6â€, añade. Citi estima que la divisa comunitaria “podría consolidar su subida, hasta alcanzar a muy corto plazo el nivel de 1,43. El techo en el año podría estar cercano a 1.45 dólares, siempre que el BCE no nos sorprenda en diciembre con un cambio de discurso. No lo esperoâ€.
EL TEMA DE LA DEUDA NO SE HA RESUELTO
“El tema de la deuda no se ha resuelto del todoâ€, comenta Alexis Ortega, socio director de Finagentes. “La subida del euro va a ser crucial para que las perspectivas de crecimiento en Europa se reduzcanâ€. El experto señala que al norte de Europa se le debería exigir una moneda alta, pero al sur no le “viene nada bien la subidaâ€.
Ortega cree que el mercado incluso está siendo “demasiado bueno para lo que deberíaâ€, y explica que si los problemas que ahora surgen –sobre todo en Irlanda- hubieran aparecido en mayo, los tipos de la deuda estarían mucho más altos. “El problema de la deuda es muy grave […] durará unos dos o tres años másâ€.
“Todo apunta que una nueva crisis de deuda soberana está en el horizonte, y que antes o despuíés los países de la periferia de la Eurozona van a ser penalizados por ello, lo que terminará afectando al resto de mercados, como ya ocurrió a mediados del segundo trimestre del presente ejercicioâ€, explica Link Securities.
El analista de Finagentes ve muy probable que algunos países europeos dejen de pagar su deuda mediante una quita, la fórmula clásica que se da en aquellas naciones que no controlan su divisa. Aunque añade que naciones como EE UU o Reino Unido están haciendo lo propio mediante la devaluación de las divisas y la creación de inflación.
España no puede devaluar porque el dinero se lo debe Alemania, comenta Ortega. “Van a tener que aceptar una quita o generar demanda agregadaâ€. Es decir, que la nación teutona compre productos a España. Pero para ello será indispensable, según el analista, que se hagan reformas que reduzcan los precios. “La estructura de precios se dislocó en la fase alcistaâ€.