Por... E.B. SMITH
En el bosque tropical infestado de serpientes del sudeste de Ecuador, el explorador estadounidense David Lowell súbitamente se encontró cayendo por una cascada. Oyó el golpe de su cabeza contra una roca, ``como un melón siendo golpeado por un martillo'', dice.
Lowell estaba realizando prospecciones en busca de cobre ese día en mayo de 2000. Tenía 72 años. Se paró en el lecho resbaladizo de un río, creyendo que le daría una posición ventajosa libre de víboras y plantas, dice Lowell. Una costilla fracturada y un cráneo palpitante lo desviaron a un caserío cercano en busca de ayuda míédica.
``Había un hombre en la aldea que era una combinación de quiropráctico y director de pompas fúnebres'', dice Lowell. ``Decidimos tan solo comprar una pequeña lata de linimento con la imagen de un dragón en ella''. La expedición continuó su marcha.
En las aguas claras del río, Lowell vio lo suficiente como para ayudarle a encontrar uno de los depósitos de cobre más ricos de Sudamíérica, oculto en una cuenca jurásica fangosa formada hace 150 millones de años. En mayo, una empresa de capital riesgo compartido de compañías estatales chinas compró los derechos al depósito pagando $652 millones por el socio de Lowell en la exploración, Corriente Resources Inc., con sede en Vancouver, que era dueña del derecho de explotación.
En una carrera de seis decenios y en 44 países, el geólogo ha hecho 14 descubrimientos principales, incluso el mayor depósito de cobre del mundo en Chile. Encontró tesoros en donde otros no detectaron nada que valiera la pena explotar. Lowell revolucionó la ciencia de la exploración y sacó metales que ayudaron a EEUU a levantar la mayor economía del mundo, al tiempo que redituó miles de millones a los inversores.
Ahora, China se ha convertido en su mayor cliente según se moderniza más rápidamente que cualquier otro país en la historia. Las compañías estatales chinas pagaron US$1.500 millones por dos de los mayores premios de Lowell: el lecho ribereño de mineral en Ecuador y una montaña repleta de cobre en Perú. El geólogo se encuentra en Hong Kong esta semana hablando a inversores potenciales sobre lo que llama el mayor descubrimiento del mundo de titanio, en el este de Paraguay. Lowell dice que controla derechos mineros sobre al menos 185,000 hectáreas. Se trata del tamaño de la ciudad de Londres. El dióxido de titanio produce el pigmento blanco que se encuentra en las pinturas, el papel, el plástico y los metales aeroespaciales de bajo peso utilizados para fabricar el nuevo avión 787 Dreamliner de Boeing Co.
China está comprando recursos mineros alrededor del mundo. Su uso de cobre está creciendo tan rápido que para 2035 la demanda mundial del metal podría superar a la oferta por 11 millones de toneladas, según CRU, una consultoría londinense de minas y metales.
Eso hará que los servicios de Lowell sigan requiriíéndose. Como explorador que recorre el mundo convertido en empresario, fundó y vendió 2 empresas que cotizan en bolsa. Tambiíén ha sobrevivido a osos pardos en Columbia Británica, un accidente de helicóptero en Perú, insurgentes en Filipinas y una mula asesinan en mientras estaba distraído por una mujer semidesnuda en la República Dominicana.
Lowell ``es una leyenda'', dice Marcel de Groot, presidente de Luna Gold Corp. en Vancouver, que tiene a Lowell como consultor en un proyecto minero brasileño. ``Hay mucha gente que dispone de instalaciones sanitarias y cobre gracias a íél''.
Los hombres han estado excavando el metal más antiguo del mundo y usándolo en monedas, ollas, cañerías y techos por 10.000 años. Actualmente el cobre provee el sistema nervioso elíéctrico de automóviles, lavavajillas, microondas y iPads que China está produciendo para sus propios 1.300 millones de habitantes y el resto del mundo.
La influencia de Lowell está creciendo aunque el poder industrial de Estados Unidos ha bajado. La producción de cobre de Estados Unidos alcanzó su auge con 48 por ciento del suministro mundial en 1945, su primer año como estudiante de ingeniería de minas en la Universidad de Arizona. Hoy representa el 8 por ciento. La extracción estadounidense de mineral de hierro alcanzó su culminación en 1970, la de plomo en 1973 y la de uranio, en 1980.
``Tambiíén es necesario tener herramientas; y cobre y hierro y tierras raras y producir alambre de cobre y fabricar televisores y automóviles para ser importante en el mundo'', dijo durante una entrevista en su rancho del siglo XIX en Arizona. Placas y certificados cubren una pared. La Australian Journal of Mining lo nombró ``el más grande explorador del mundo'' en el 2004, y el Salón de la Fama de la Minería de Estados Unidos lo incorporó en el 2002.