En una reciente entrevista, Alice Schroeder, biógrafa de Warren Buffet, detalla cual es la rutina diaria del que quizás es el inversor más famoso y exitoso de todos los tiempos: Warren Buffet.
"í‰l viene por la mañana y su rutina es conectar la CNBC con el sonido apagado y empezar a leer, mientras mira la televisión de vez en cuando. Las persianas de madera de sus ventanas están siempre cerradas. No tiene ningún estímulo del mundo exterior, que es precisamente lo que quiere para no distraerse. Hasta donde yo síé, no necesita la luz del sol.
í‰l ya está bastante informado de las noticias del momento a travíés de Internet y la televisión, pero todavía prefiere los periódicos. Lee el Wall Street Journal, New York Times, Washingtong Post, el Omaha World-Herald. Lee algunas cosas fuera de lo común como el NY Observer, y lee prensa relacionada con los diferentes negocios en los que Berkshire participa. American Banker, Oil & Gas Journal, A.M. Best, Furniture Today. Hay montones de informes de las diferentes filiales de BRK en su escritorio.
Mientras hace es habla por telíéfono. í‰l no llama: la gente le llama a íél. Ese es su día...la mayoría de las veces.
La gente viene a visitarlo y se sientan a pasar una hora con alguien, o van a almorzar o a cenar. Una gran cantidad de días no tiene nada en su agenda. Su interacción con los directivos es mínima. Algunos de ellos lo llaman con regularidad, pero no está bromeando cuando dice que los demás hablan con íél tal vez un par de veces al año. Las conversaciones son agradables pero bastante cortas. Lo único que controla son las decisiones de capital, pero para lo demás, las decisiones son de ellos.
Es un oyente muy bueno que da excelentes consejos. Dentro de la sede central tiene poca relación con su personal, a parte de Debbie y los otros secretarios. í‰l habla con su CFO Marc Hamburgo con regularidad, aunque no necesariamente todos los días. í‰l habla con sus traders de bonos. Estas conversaciones son muy breves.
Conoce los nombres de todo el personal de su oficina, y de vez en cuando camina por el pasillo y va diciendo hola a quien se le cruce. Es un presidente algo atípico.
Si bien yo era una analista, íél siempre me decía "llámame en cualquier momento", pero rara vez lo hice. Tuve esa idea falsa que íél estaba ocupado todo el día. Más tarde me enteríé que algunos de sus amigos tenían la misma impresión, y mientras tanto Warren estaba sentado en su despacho, en Omaha deseando que la gente lo llame.