Emilio Botín opta por cobrar en efectivo el dividendo de Santander
por María Martínez en Expansión
Emilio Botín, presidente de Santander, ha elegido cobrar en efectivo el último dividendo abonado por la entidad, desembolsado a principios de mes. En 2009, Santander modificó su política de retribución al accionista.
Desde entonces, la entidad da a los inversores la posibilidad de recibir la segunda remuneración con cargo al ejercicio, que habitualmente se reparte en noviembre, en liquidez o en títulos del grupo de nueva emisión. Por defecto, el inversor recibe acciones. Si prefiere el pago en efectivo, debe comunicarlo expresamente. En los dos últimos años, el 84% de los pequeños accionistas de Santander ha recibido títulos.
Según la documentación registrada hasta el 10 de noviembre en la Bolsa de Londres y en la CNMV, Emilio Botín no ha recibido acciones en el marco de la ampliación de capital liberada que el grupo puso en marcha en octubre para articular el pago del dividendo en especie. Eso significa, en la práctica, que Botín ha solicitado el importe en metálico.
Nueve millones de euros
El máximo responsable de Santander controla 76,73 millones de acciones del banco (0,93% del capital), si bien una parte de esa posición corresponde a títulos sindicados (propiedad de un tercero que accede a actuar de forma concertada) de otros consejeros, entre ellos, Ana Patricia Botín, primera ejecutiva de Santander UK.
Con ese número de acciones y teniendo en cuenta que el banco ha pagado en efectivo 0,119 euros por título, el importe del dividendo recibido ascendería a 9,1 millones brutos. Aunque el presidente de Santander pudo haber vendido en el mercado los derechos que le correspondieron en la ampliación (uno por cada acción en cartera) durante su periodo de negociación, entre el 15 y el 29 de octubre, lo que modificaría el importe del dividendo.
Al igual que el presidente de Santander, los consejeros externos Javier Botín y íngel Jado; Juan Rodríguez Inciarte, consejero ejecutivo; y Francisco Luzón, responsable de la división Amíérica, tambiíén han optado por el dividendo en efectivo, con la información registrada en los supervisores a día de hoy.
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EXPANSIí“N PRO EN ORBYTLa aseguradora italiana Generali, como ya hiciera el pasado año, tampoco ha acudido a la ampliación liberada. Desde agosto, la compañía ha vendido 27,8 millones de acciones de Santander, equivalentes a un 0,685% del capital del banco. Con estas ventas se ha embolsado 275 millones.
Otro grupo de directivos ha optado, por su parte, por la fórmula mixta, es decir, recibir una parte de la remuneración en acciones y otra en liquidez. Entre ellos, Ana Patricia Botín, que ha solicitado la mayor parte de la retribución en efectivo. La directiva ha recibido 1.485 acciones, frente a los casi 117.000 títulos que podía hacer percibido teniendo en cuenta el número de títulos que controlaba antes de la ampliación (más de 9 millones). Antonio Escámez, consejero independiente, y Terence Burns, presidente no ejecutivo de Santander UK, han solicitado una acción cada uno. Tenían la posibilidad de reforzarse, en conjunto, con más de 10.000 títulos de Santander.
Pago total en acciones
El programa de retribución flexible tambiíén ha sido aprovechado por un buen número de consejeros para incrementar su participación en el grupo. Uno de los casos más significativos es el de Alfredo Sáenz, consejero delegado. El ejecutivo optó el pasado ejercicio por recibir íntegramente el segundo dividendo en efectivo, en una operación por la que pudo ingresar cerca de 250.000 euros. Este año, sin embargo, Sáenz ha cambiado sus preferencias. Ha solicitado 28.004 acciones, el máximo que podía pedir con los títulos que controla (2,1 millones). Fernando de Asúa, vicepresidente primero, y Matías Rodríguez Inciarte, vicepresidente tercero, tambiíén han solicitado el pago íntegro en acciones.
