El Gobierno ecuatoriano rechaza la propuesta de renovación de Porta, la compañía del magnate mexicano, que cuenta con el 70% de los diez millones de abonados de móvil.
Telefónica recibió ayer una favorable noticia en la intensa batalla que libra con Amíérica Móvil, la compañía propiedad del magnate mexicano Carlos Slim, por dominar el mercado latinoamericano. El Gobierno ecuatoriano ha decidido rechazar la propuesta económica de Porta, filial de Amíérica Móvil, para renovar su licencia de telecomunicaciones móviles en Ecuador.
El rechazo del Ejecutivo de Rafael Correa a la propuesta de Slim, que tendrá que devolver el próximo agosto su licencia al Gobierno de Ecuador, se produce apenas veinte días despuíés de la aprobación de la renovación de la autorización a Telefónica, su rival en el mercado ecuatoriano.
Reparto
Movistar cuenta con el 25% de los diez millones de clientes de móviles de Ecuador, frente al 70% que controla Porta. Alegro, una operadora estatal, tiene el 5% restante del mercado.
Para lograr la renovación, Telefónica se ha comprometido a invertir 400 millones de dólares (251,3 millones de euros) durante los próximos años para ampliar sus servicios en Ecuador, según aseguró el pasado abril el presidente de la operadora, Cíésar Alierta. El máximo responsable ejecutivo del grupo español se reunió a mediados del pasado mes con Correa, en el marco del proceso de negociación de la concesión que permitirá a Movistar prestar servicios de telefonía móvil durante 15 años.
Por el contrario, Slim libraba desde el pasado año una dura batalla con el Gobierno ecuatoriano, que reclamaba a Porta el pago de 60 millones de dólares en impuestos de pasados ejercicios y que ha sancionado a la compañía por fallos en las comunicaciones.
Con la renovación de su licencia, Telefónica podrá operar servicios de telefonía móvil 3G, que permiten acceso a Internet a alta velocidad, con la concesión de 35 Mhz de espectro para esta tecnología. Además, la operadora ha recibido otros 35 Mhz para explotar comunicaciones GSM.
Desde su entrada en Ecuador, en 2004, Telefónica asegura haber invertido más de 1.000 millones de dólares, destinados a prestar servicios móviles en el país.
Aunque desde la operadora no descartan poder acceder a parte de los clientes que quedarán sin servicio tras la salida de Porta, el Gobierno ecuatoriano favorecerá, previsiblemente, los intereses de Alegro. Correa prepara la creación de un campeón nacional en telecomunicaciones, con la unión de las dos operadoras de comunicaciones fijas estatales, AndinaTel y PacificTel, con la operadora de telefonía móvil Alegro, la tercera del mercado.
Con la píérdida de los siete millones de clientes que Slim tiene en Ecuador, a travíés de Porta, la batalla por la captación de clientes de telecomunicaciones en Latinoamíérica mejorará su saldo a favor de la operadora española. La distancia entre ambas en clientes móviles en Latinoamíérica ha aumentado a favor de Amíérica Móvil, hasta 42 millones de abonados, con 143,9 millones para el grupo mexicano, frente a los 101,9 millones de Telefónica.
Eslovaquia
No todo han sido buenas noticias, sin embargo, para Telefónica. Cesky Telekom, filial checa del grupo, perdió ayer la subasta frente a Orange para hacerse con espectro radioelíéctrico adicional en Eslovaquia. Los títulos de Cesky cayeron un 2% al conocerse el resultado.
Vivo mejora en 2008
Vivo, la operadora brasileña de móviles controlada al 50% por Telefónica y Portugal Telecom, cerró el primer trimestre del ejercicio con un beneficio neto de 89,6 millones de reales (33,9 millones de euros), frente a las píérdidas netas de 19,3 millones de reales (7,3 millones de euros) registradas en el mismo periodo de 2007. Se trata del tercer trimestre consecutivo con resultado positivo.
La facturación de Vivo alcanzó 3.332 millones de reales (1.260,9 millones de euros) a cierre de marzo, un 16,9% más que el año anterior. Los ingresos por servicios ascendieron a 3.022 millones de euros (1.143,6 millones de euros), un 15,8% más, mientras que los ingresos por venta de terminales se situaron en 309,4 millones de reales (117,08 millones de euros), un 28,1% más. Vivo cerró el trimestre con 34,32 millones de clientes, un 18,2% más que en el primer trimestre de 2007, y una cuota de mercado del 36,2%, lo que compensó la caída del 0,8% en el ingreso medio por abonado.
La deuda neta de Vivo alcanzó en marzo 2.907,7 millones de reales (1.100 millones de euros), cifra que representa un descenso del 12% respecto a 2007.