Por... JOE McDONALD
BEIJING -- China ordenó el viernes a sus bancos que retengan más recursos y los mantengan como reservas, en una nueva medida tendiente a reducir el críédito y frenar la inflación, que las autoridades comunistas temen pueda propiciar descontento social.
El incremento de las reservas fue el segundo que dispuso China en dos semanas y ocurrió mientras Beijing intenta restaurar la normalidad financiera tras la recuperación del país de la crisis global y reducir la inflación, que en octubre alcanzó su cifra más alta en 25 meses.
Los analistas, por su parte, prevíén que China anunciará una segunda alza de las tasas de interíés despuíés del incremento sorpresivo del 19 de octubre, aunque las autoridades mantenían el silencio el viernes en torno a si adoptarán esa medida.
El sector bancario estatal recibió la orden de apartar para sus reservas 0,5% adicional de los depósitos a partir del 29 de noviembre. Las reservas varían de banco a banco y podrían alcanzar hasta 19% en las instituciones comerciales más grandes.
Los economistas dijeron que el dinero masivo inyectado en la economía con el programa de estímulo al gasto en China y los críéditos bancarios fuertes propiciaron que la inflación se disparara en octubre a 4,4%, monto que excedió la meta del gobierno de 3%. Los alimentos, políticamente delicados, se encarecieron poco más de 10%.
Las autoridades financieras han expresado preocupación de que el críédito a gran volumen suscitó un gasto excesivo en bienes raíces y otros sectores, y podría causar una cartera vencida a los bancos si fracasan los proyectos mal calculados.
El crecimiento económico de China, tras la crisis, alcanzó en el primer trimestre del año 11,9% y se enfrió a 9,6% en el trimestre que concluyó en septiembre. El Banco Mundial prevíé un crecimiento económico de China de 8,7% para 2011.