Por... Antonio Zavala
Goya Foods, la mayor compañía de alimentos propiedad de hispanos en Estados Unidos, cumple 75 años en el 2011 y lo celebra con una serie de eventos en los que se reitera una filosofía que resume el sueño de los inmigrantes que llegan al país.
La compañía, fundada en 1936, empezó sus celebraciones en Chicago como antesala a una serie de eventos para sus clientes y consumidores en todo el país.
El pasado 1 de noviembre se llevó a cabo un evento en el Centro Cultural de Chicago donde entre comida y música, los ejecutivos y clientes celebraron sus logros.
Tambiíén se dio a conocer en Chicago un vídeo que muestra los inicios de esta compañía, cuyas oficinas centrales se encuentran en Secaucus, Nueva Jersey, desde donde maneja centros de distribución en 15 ciudades de Estados Unidos.
La compañía tambiíén tiene sucursales en la República Dominicana, Puerto Rico y España.
Goya Foods es la culminación del sueño de Prudencio Unanue y su esposa, Carolina, una pareja de inmigrantes españoles procedentes de la región de Burgos.
La pareja comenzó este negocio en un pequeño almacíén en el sur de Manhattan, Nueva York, donde vendían a las pocas familias hispanas de esa íépoca productos como aceitunas, aceite de oliva y sardinas.
La compañía en día vende 1.600 productos en Estados Unidos, el Caribe y España, dice Robert I. Unanue, presidente de Goya Foods.
“De todos nuestros productos, el más vendido siempre ha sido el fríjolâ€, dijo Unanue, nieto del fundador.
Tanto mexicanos, como caribeños y suramericanos gustan de la gran variedad que existe del fríjol. Ya sean llamados fríjoles, habichuelas o porotos, el gusto hispano por este producto ha seguido a travíés de los años, aseguró el empresario.
“Como dice el dicho, los hispanos estamos unidos por el idioma y separados por el fríjolâ€, agregó.
Unanue, nacido en Nueva Jersey, afirmó que su abuelo fue prototipo del inmigrante hispano que busca alcanzar el “sueño americanoâ€.
“Mi abuelo nació en Burgos, España, y a los 18 años salió de su país a buscar el mundo con valentía y feâ€, dijo el ejecutivo. “Mi abuelo Prudencio siempre decía que hay que ser atrevidos, hay que tomar riesgosâ€.
Con el ejemplo emprendedor de su abuelo, desde los 10 años este ejecutivo comenzó a trabajar para la compañía. Desde empacar olivos y aceite en una bodega de la compañía en Brooklyn hasta cargar camiones, antes de escalar a la cima en 1999 y ser nombrado presidente de esta compañía.
La conocida frase “Si es Goya, tiene que ser bueno†la acuñaron sus abuelos.
Otro ejecutivo de Goya dijo que en estos años la empresa de alimentos ha sabido adaptarse al mercado con cada nueva ola de inmigrantes hispanos que llega a este país.
“Esto nos ha ayudado para ampliar nuestro mercadoâ€, afirmó Joseph F. Píérez, vicepresidente de Goya Foods y encargado de mercadotecnia y ventas.
“Cada grupo de inmigrantes hispanos que llega enriquece a este paísâ€, afirmó el ejecutivo.
La compañía tiene programadas una serie de actividades para dar a conocer un nuevo logotipo por su 75 aniversario. Tambiíén se publicará e libro “Si es Goya tiene que ser bueno: 75 años de historiaâ€, escrito por el historiador Guillermo Baralt.
Tambiíén tienen previsto rifas para los consumidores con premios de hasta 75.000 dólares, una campaña de donación de comida a United Way y el otorgamiento de becas para hijos de empleados y agentes independientes.