BBVA puede darse más que por satisfecho. El banco ha conseguido completar con íéxito la ampliación de capital por 5.060 millones de euros lanzada hace dos semanas para financiar la adquisición del grupo turco Garanti Bank. Según indican fuentes financieras, la operación ha sido suscrita en su práctica totalidad por los principales inversores institucionales del segundo banco español.
BBVA publicó el pasado viernes que los accionistas particulares y clientes que tenían sus títulos depositados en la propia entidad habían respaldado la operación al suscribir el 98,2% del capital que les correspondía. Una cifra muy respetable si se tiene en cuenta que en los bolsillos de los minoristas está el 31% de la base de capital. Por tanto, BBVA había levantado en apenas dos semanas 1.550 millones de los algo más de 5.000 que se pusieron a la venta.
Pero faltaba por saber si los grandes gestores de fondos de inversión y de pensiones internacionales habían dado su apoyo o, por el contrario, habían preferido vender sus derechos de suscripción preferente en bolsa. En juego estaban 3.500 millones, necesarios para abonar la compra del 24,9% de Garanti Bank por 4.196 millones de euros. Los datos oficiales no se conocerán hasta el próximo jueves, pero fuentes del mercado indican que la transacción ha sido todo un íéxito y que se ha completado en su práctica totalidad.
Fuentes financieras apuntan a que la mayoría de los grandes accionistas de BBVA han suscrito su participación. Entre ellos, Manuel Jove, primer inversor del banco, con el 5% del capital. El empresario gallego, que no tiene presencia en el consejo de administración, ha optado por desembolsar los cerca de 250 millones de euros para respaldar al equipo gestor y no ver diluida su participación, tal y como adelantó El Confidencial el pasado 8 de noviembre.
Otras fuentes añaden que Blackrock, segundo máximo accionista, con casi el 4,5% del capital de forma indirecta, tambiíén ha decidido ir adelante con la ampliación de capital, un movimiento que ha servido de guía para muchas otras gestoras de fondos de menor tamaño. Otros accionistas de referencia del banco son clientes de Sociíétíé Gíéníérale y de BNP Paribas, entidades que poseen cerca del 3% cada uno. En el capital de BBVA tambiíén están, aunque como depositarios, Chase Nominees, State Stret Bank y Teh Bank of New York Mellon, un 6,5, un 4,97 y un 3,84% del capital, respectivamente.
A la espera de los datos oficiales, fuentes del sector señalan que de los 50 grandes inversores del grupo presidido por Francisco González, más de un 90% han ejercido su derecho preferente. Por tanto, se da por hecho que la operación se ha completado y que los bancos aseguradores no tendrán que quedarse con las posibles acciones –se emiten 749,59 millones- que no se vendieran.
La respuesta del mercado tiene especial relevancia si se tiene en cuenta la incertidumbre actual, con el rescate de Irlanda y sus implicaciones en España como gran preocupación. La prima de riesgo de la deuda nacional ha alcanzado diferenciales máximos frente a la alemana que no se veían desde 1996, prueba inequívoca de que los inversores no querían comprar activos españoles, como pasó la semana pasada con la emisión de Cajamurcia con aval del Estado.
De hecho, la acción de BBVA ha caído más de un 13% desde que el pasado 5 de noviembre se abrió el periodo de suscripción, un descenso que casi duplica al registrado por el Ibex 35 en dicho plazo