Pocas opciones les quedan a los accionistas que conserven derechos de SOS desde el inicio de la ampliación de capital. El desplome de ayer (-63%) convierte en poco atractiva cualquier alternativa que no sea suscribir nuevas acciones y vender viejas, ya que las píérdidas por traspasar ahora el derecho serían cuantiosas.
SOS Corporación cerró el día previo al inicio de la ampliación en 1,375 euros. Ayer se dio el pistoletazo de salida a la operación y cada título pasó a valer 0,786 euros, por los 0,589 euros del derecho de suscripción. Las acciones viejas subieron hasta los 0,875 euros, mientras que los derechos se desplomaron hasta 0,216 euros.
El accionista del productor de aceites sufrió una píérdida del 20,65% el primer día de ampliación, ya que la suma de derechos y acciones al cierre da como resultado 1,091 euros, mientras que el precio de partida era de 1,375. Vender los derechos durante la presente jornada es mal negocio, ya que el inversor tendría que asumir el quebranto de forma efectiva. La subida de hoy del derecho apenas maquilla la píérdida.
Este dramático desarrollo de la ampliación deja como única opción atractiva vender las viejas y aguantar los derechos para hacerse con las nuevas. La referencia es 16 acciones viejas por cada 33 nuevas, y hay que pagar un precio de 0,5 euros por cada acción que suscriba, cantidad que se corresponde con el nominal ya que la ampliación se hizo sin prima.
Por lo tanto, el desplome de los derechos de ayer y la sorprendente ausencia de arbitraje (derechos y acciones van cada uno por su lado) beneficia principalmente a la propia SOS, ya que invita a los accionistas a rascarse el bolsillo para salvar a la compañía de la quema. “Es una forma de darle más atractivo a la entrada de inversoresâ€, comenta un broker que prefiere mantenerse en el anonimato.
Por ejemplo. Un inversor tiene 16 acciones compradas a 22 euros, precio que se corresponde con el de la víspera de la ampliación (1,375 euros). Si vendiese ahora las acciones (0,845 euros), ingresaría 13,52 euros, con una merma de 8,48. Decide suscribir nuevas, para lo que paga 16,5 euros por 33 acciones. Esos títulos tienen un valor de mercado de 27,88 euros. Si los vende al precio actual, la plusvalía es de 11,38 euros.
La ganancia será mayor si el precio de SOS Corporación en bolsa sube por encima de esa referencia cuando coticen las nuevas a partir del 7 de enero. Pero el inversor entrará en píérdidas si vende los títulos por debajo de 0,765 euros. Si compró las acciones a un precio inferior a 1,375 euros, la plusvalía de la operación será mayor. Y viceversa.
Otra opción posible es comprar derechos en el mercado, ya que el descuento es estratosfíérico en relación a lo que es habitual en una ampliación. Comprar 16 derechos en el mercado cuesta 3,856 euros, a lo que hay que sumar el nominal (0,5) multiplicado por 33 para suscribir nuevas acciones. Total, 20,356 euros. Sin embargo, 33 acciones viejas tienen un precio de mercado de 27,885 euros. Así, el descuento es del 27%.
Las ganancias de esta operativa pueden ser suculentas si SOS mantiene un precio similar al actual una vez que coticen las acciones de la ampliación. En función de los cálculos anteriores, el coste de cada acción nueva sería de 0,62 euros, por lo que la plusvalía por venderlas a los precios actuales, si es que los mantiene despuíés del día de Reyes, sería del 36,3%.
Claro que esta apuesta entraña algunos riesgos, como estar alrededor de una semana sin las acciones, periodo que hay desde la adjudicación hasta la admisión a negociación. Además, aquellos que compren derechos “perderían el importe invertido […] en caso de no ejecución de la ampliación dinerariaâ€. La operación no saldría adelante si SOS no capta 120 millones sobre los 200 que podría ingresar si la suscripción se hace íntegra.
Quienes mejor lo pueden tener son aquellos inversores que opten por acudir a la segunda o tercera vuelta de la ampliación de capital, ya que sólo tendrían que pagar el nominal de cada acción y no los derechos. La segunda parte de la operación está reservada a accionistas de SOS, mientras que la compañía puede dar las acciones sobrantes de la ampliación a quien guste en la última ronda.