Apoyo a ACS por Hochtief, pero no tanto por Iberdrola
por Tania Juanes en Cinco Días
Paso a paso, ACS va superando los obstáculos que ha encontrado en su camino para aumentar su presencia en la alemana Hochtief, y el mercado y los expertos valoran positivamente la posible salida con íéxito de lo que se decantaba, y todavía se perfila, como una operación muy ambiciosa y compleja. Casi todas las novedades que se han producido en este proceso en las últimas semanas han sido favorables al grupo que preside Florentino Píérez, aunque hace poco más de un mes las dudas prevalecían sobre el optimismo.
Pero el hecho más relevante ha sido la aprobación el lunes por parte del regulador bursátil germano, BaFin, de la opa de ACS, frente a toda la artillería desplegada por la empresa que preside Herbert Lí¼tkestratkotter. Hochtief llegó a solicitar cambios regulatorios en su país con el objetivo de paralizar el asalto, que no se produjeron, y, además, intentó conseguir un caballero blanco que compitiera con ACS. Sin embargo, de momento, no ha convencido a empresas de su país o a fondos de infraestructuras, pese a su actividad creciente.
En esta línea, desde Caja Madrid se perciben todavía eventuales problemas. "Nos mantenemos a la espera de las medidas defensivas que Hochtief pudiera adoptar para evitar que ACS obtenga el control", señala el equipo de la caja madrileña, Y añade que "una ampliación de capital sería la más probable. Por otra parte, la entrada de un nuevo accionista no se podría descartar", agrega.
Caja Madrid recuerda las condiciones de la opa: ocho acciones de la empresa española por cada cinco de la alemana, es decir, que no se ofrece cash. Con un periodo de aceptación de cuatro semanas, ACS espera que la transacción se haya cerrado en enero.
En esta línea, los analistas de Oddo indican que si todo sale bien se creará el mayor grupo de infraestructuras de Europa. Y no se dejan "engañar" por una posible meta de la constructora española de conseguir de golpe más del 50% de la alemana, de la que ya controla el 29,9% del capital. No es íésa su intención.
Como han señalado los directivos del grupo español, el aumento en el capital del grupo germano que le permita la consolidación de resultados se dejaría para más adelante -está programado para 2011-, mientras que esta oferta tan poco atractiva le servirá para superar el 30%. De este modo, incrementos posteriores no obligarían a lanzar una opa adicional. Pese al casi nulo gancho de la oferta, ACS ya tendría el apoyo de algunos fondos, dispuestos a vender, y alcanzaría en este primer ataque la meta fijada.
Lo que casi unánimemente está logrando es el aplauso a la operación, ya que se entiende lo que hay detrás de este movimiento. Si bien manifiesta que no es su empresas favorita del sector, Josep Monsó, de Gaesco Bolsa, manifiesta que la estrategia en Hochtief tiene sentido. "Puede que se haga con el control sin necesidad de hacer una opa en metálico, mientras que despuíés irá aumentado las compras hasta hacerse con la participación deseada. Mientras, hoy por hoy, la alemana es más interesante que ACS", subraya.
En una línea similar se pronuncia Nuria ílvarez, de Renta 4, que añade que Hochtief le aporta una mayor diversificación internacional e, incluso, tras la consolidación, un perfil financiero más atractivo, dada la reducida deuda de la compañía alemana. "Son negocios complementarios dentro de la misma área, y le mejorará el mix geográfico y de actividad. Elevar su presencia en la alemana tiene todo el sentido", ratifica. Cita la superación de otro problema que tampoco era baladí: que la australiana Leighton, controlada por Hochtief y una de las joyas del grupo, haya aceptado que la empresa española pueda convertirse de hecho es su primer accionista, si bien respetando su independencia.
Dudas estratíégicas
Otro punto a favor del equipo de Florentino Píérez ha sido el logro de la paz con los sindicatos alemanes. Quedan, no obstante, aún interrogantes, como que un juez admita a trámite la revocación de los acuerdos de la junta en la que se aprobó la ampliación de capital para realizar el canje o que la dirección de la empresa opada logre por fin un socio afín a sus intereses.
Dicho esto, el anuncio de que ya está cerca del 15% de Iberdrola despuíés de invertir 738 millones de euros y que quiere llegar al 20% no despierta tanto entusiasmo. Josep Monsó, de GVC Gaesco, afirma que es una apuesta en la que no percibe significado, por más que el grupo intente consolidar la elíéctrica y sustituir así a Fenosa, aunque sí sea cierto que ahora está comprando a precios razonables. "No me disgusta el valor, pero tiene una política confusa. Es más un holding -autopistas, construcción, utilities...- que una empresa especializada, y íéstas cotizan con descuento con respecto a sus participadas", concluye.
Más de 37.500 millones de ingresos en 2012
Mientras que se mantiene la expectación sobre lo que queda del proceso, hasta el 29 de diciembre tienen los accionistas para decidir si aceptan las ocho acciones del canje, las proyecciones están totalmente hechas. Eran la base de una opa que se conoció antes de tiempo. La dirección de la constructora prevíé que el grupo resultante facture 37.536 millones de euros en 2012, de los que un 60% será en terceros países. Será el número uno en Europa en el área de infraestructuras por delante de Vinci y Bouygues. En una reciente presentación a los analistas se han aportado estos datos, así como que tendrá presencia en 42 países y contará con 32.000 empleados.
Respecto a los inversores, el informe señala que la rentabilidad por dividendo será superior al 5%, y que el grupo estará enfocado al crecimiento y a la aportación de valor.
En lo que va de año, ACS permanece prácticamente plano hasta los 35,16 euros del cierre del viernes, si bien poco despuíés de conocerse la opa a su participada alemana superó los 37 euros con lo que volvió a los niveles de diciembre de 2007.
Pero los analistas inciden en sus críticas por lo que se considera dispersión en el eje de sus decisiones. Nuria ílvarez, de Renta 4, se pregunta si no hubiera sido mejor destinar los 738 millones invertidos en Iberdrola a la reducción de deuda o a inversiones dentro de sus actividades centrales. Su endeudamiento se elevaba en septiembre a 9.077 millones de euros, de los que 4.608 millones corresponden a project finance.