Un alto conocimiento de la metalurgia y el uso de aleaciones más sofisticadas son la característica de la nueva ola de falsificaciones que emergió en China
Detrás del mostrador de la joyería Mok Sang Kee, un pequeño local del centro de Hong Kong, su gerente está atento a los casos de fraude.
Pero los antiguos míétodos que utilizaba Mok Yeuk Ping para verificar la pureza del oro quizás ya no sean suficientes para protegerse de las estafas actuales. Debido al alza en los precios del oro, que hoy toca el ríécord de u$s 1.424,10 la onza troy, el metal amarillo está atrayendo a los estafadores más creativos.
Y Hong Kong es la primera parada para los falsificadores del metal precioso. Haywood Cheung, presidente de la Chinese Gold & Silver Exchange Society, señaló que los orfebres y joyeros del territorio compraron engañados entre 200 y 2.000 onzas de una nueva aleación creyendo que era oro. “Es una falsificación muy buenaâ€, comentó Cheung.
En un caso, los ejecutivos descubrieron un baño de oro puro que tapaba una compleja aleación con propiedades similares al oro. El metal falso incluía una significativa cantidad de oro, cerca de 51% del total, mezclado con otros siete metales: osmio, iridio, rutenio, cobre, níquel, hierro y rodio.
La compleja naturaleza de las falsificaciones sugiere que fueron producidas con sofisticados equipos y haciendo uso de profundos conocimientos en ingeniería metalúrgica.
La mayoría de las falsificaciones incluyen tungsteno recubierto de oro o una aleación barata, ambas fáciles de detectar. Pero los últimos constituyen un baño de oro sobre una compleja aleación cuyo color, densidad y tacto son notablemente similares al metal amarillo puro.
Hasta el Grupo Luk Fook, una de las principales cadenas de joyerías de Hong Kong, fue engañado en la compra de casi 12.000 dólares de oro falso este verano boreal. “Este fue el mayor golpe que hemos tenidoâ€, señaló Paul Law, director ejecutivo de la firma.
La estafa iba dirigida a la venta de oro reciclado para joyería, no al mercado de oro de inversión en lingotes que está sometido a rigurosos controles.
Los engaños con oro falso recalcan dos tendencias del mercado: primero, el alza del precio del lingote, que llamó la atención de los inversores individuales; y segundo, la creciente demanda en China, que va camino a superar a India como mayor consumidor mundial.
El crecimiento de Bejing está redibujando el mapa de la industria mundial del oro y elevando la importancia del mercado de metales preciosos de Hong Kong como centro de compraventa regional.
China, que ya es el país que más extrae oro en todo el mundo, este año se vio obligado hacer fuertes importaciones para satisfacer la demanda local.
Ayer los funcionarios chinos revelaron que el país este año, hasta octubre, compró 209 toneladas de oro, cinco veces más que las 45 del año pasado.