El 58% de la recaudación del impuesto sobre el tabaco corresponde a las comunidades autónomas. Sin embargo, el aumento aprobado por el Gobierno el viernes pasado, que supondrá unos ingresos adicionales de 780 millones en 2011, solo beneficiará a la Administración central. Las Haciendas autonómicas no recibirán ni un euro de más.