Por... CARA ANNA
BEIJING -- La inflación en China alcanzó en noviembre su cifra más alta en 28 meses, dijeron el sábado las autoridades, a pesar de los esfuerzos del gobierno por incrementar el abasto de alimentos y poner fin a la escasez de diesel.
La tasa inflacionaria de 5,1% fue impulsada con el avance anualizado de 11,7% en los precios de los alimentos.
Este anuncio coincide con la principal conferencia anual de planificación económica de las autoridades y la expectativa de los mercados financieros de una próxima alza en la tasa de interíés para moderar el crecimiento veloz del país a un ritmo más sustentable.
"Esto significa que es muy posible para finales de año un alza en las tasas de interíés de 25 puntos base", dijo el analista Andy Rothman, de la firma CLSA.
China difundió de manera inusual el sábado su tasa inflacionaria con la expectativa de que los mercados la digieran el fin de semana.
"Obviamente sabíamos que sería una cifra bastante alta", dijo Alistair Thornton, analista para China de IHS Global Insight.
Los economistas habían pronosticado una tasa de inflación de China de poco más de 5% en noviembre.
China intentó calmar de inmediato cualquier nerviosismo que pudiera suscitar el anuncio de su inflación hasta noviembre.
"Si todos los departamentos y regiones ponen en marcha de manera concienzuda las 16 medidas del Consejo de Estado para la estabilidad de precios, estos deberán mantenerse básicamente estables en el futuro próximo", dijo Sheng Laiyun, portavoz del Buró Nacional de Estadísticas.
El gobierno central intenta controlar los precios de la comida mediante acciones para incrementar la producción de verduras y otros alimentos básicos.
Las autoridades han emprendido acciones para el combate al acaparamiento y la especulación a la que atribuyen en parte las alzas.
La oficina tambiíén dijo que la producción industrial, un indicador de la salud de la economía, aumentó 13,3% en noviembre respecto de igual mes del año pasado.
Los precios minoristas se elevaron 18,7%, un indicador importante en los esfuerzos del gobierno para incrementar el consumo interno como medida para impulsar el crecimiento. Ninguna de ambas cifras causó sorpresa.