La deuda del Estado seguirá aumentando el próximo año, obligado por los abultados vencimientos. Casi dos tercios de estas amortizaciones surgen de las emisiones de los tres últimos años, en los que se intentó combatir la crisis con deuda. Pese a los recortes en financiación neta anunciados, el Tesoro tendrá que amortizar en 2011 una cantidad ríécord, que superará los 145.000 millones de euros de este año.
El Tesoro prevíé, según consta en los Presupuestos Generales del Estado (PGE), reducir la financiación neta en 2011 hasta los 43.300 millones de euros, una cantidad un 28% inferior a la de este año, que a su vez era casi la mitad de la de 2009.
La menor necesidad de financiación aliviará la carga de las emisiones, junto con un calendario más cómodo de vencimientos. Según la directora general del Tesoro, Soledad Núñez, no habrá que afrontar vencimientos en 2011 hasta abril y los siguientes serán en junio y octubre.
Tambiíén está previsto un alargamiento de la vida de la deuda, lo que coadyuvará a disminuir la tensión. A falta de concretar las emisiones del próximo año, el Tesoro prevíé reducir el porcentaje de las letras emitidas sobre el total de deuda del 17,3% de 2010 al 15,8% del próximo año.
Pero pese a los recortes previstos en la financiación neta, obligados por el alto endeudamiento, 2011 será otro año de abundantes emisiones de deuda. La cantidad bruta de emisiones prevista en los PGE es de unos 192.000 millones de euros, aunque probablemente supere esa cantidad y se acerca a los 195.000 millones emitidos este año (a falta de las subastas de letras más otra de obligaciones del día 16). Sólo 2009, cuando se intentó combatir la crisis con abundante gasto público (y más incremento de deuda), superará a 2010 y a 2011 en emisiones brutas de deuda
La razón estriba en la abultada cifra de vencimientos del próximo año, 125.000 millones de euros, a los que habrá que sumar los de las emisiones de letras a 12 meses que se subastarán el día 14 y los de las letras a 3 y 6 meses del día 21.
Combatir la crisis con deuda
Las grandes amortizaciones de 2011 tienen buena parte de su origen precisamente en la estrategia de aplacar la crisis con el incremento de emisiones desde 2008. Casi dos tercios de los vencimientos de 2011 tienen su origen en la deuda emitida en los tres últimos años. Y prácticamente la mitad de los estas amortizaciones corresponden a deuda emitida este año.
A falta de concretarse la cantidad de esta deuda a corto por emitir –que podría ser más reducida de lo inicialmente previsto, según apuntó a finales de noviembre Elena Salgado-, los vencimientos de 2011 podrían superar los 145.075 millones de euros de este año. De hecho, los Presupuestos Generales del Estado prevíén unas amortizaciones de 148.700 millones. Esta cantidad presupuestada podría ser superada al sumar las letras emitidas en 2011 y que venzan ese mismo año.
La deuda (sin contar la de las CC.AA. ni ayuntamientos) escalaría hasta el 56,3% del PIB en el escenario más optimista, con el crecimiento del PIB del 1,3% para 2011 previsto por el Gobierno. Con el incremento del PIB del 0,7% vaticinado por Bruselas, la deuda de la Administración Central subiría hasta el 56,6% del PIB.
Tipos más altos de financiación
Además, salvo que las medidas del Gobierno y los eventuales apoyos de Bruselas surtan efecto, la financiación se encarecerá respecto a este año. La crisis irlandesa ha obligado al Tesoro a emitir a tipos muy elevados en noviembre respecto a los de la media anual. Algo más calmadas las aguas en los primeros días de diciembre, el bono a 10 años sigue rentando en el mercado secundario cerca del 5,4% y el bono a dos años supera el 3,5%, unos tipos muy superiores a los de 2009 y los tres primeros trimestres de 2010.
Así, el tipo de las últimas letras emitidas a 3 y 6 meses ha duplicado el cupón medio de este año. La última emisión de letras a 3 meses se colocó al 1,87% frente al 0,74% de tipo medio de 2010. Las letras a 6 meses se han colocado en noviembre al 2,26% frente a la media del 1,11%.
En los tramos más largos de la curva de deuda, el incremento de tipos no es tan elevado, pero aún así, en el mejor de los casos, los intereses son un 6% superiores a la media anual.