NextERa Energy, la mayor empresa de energías renovables de Estados Unidos, quiere comprar los activos eólicos y termosolares de ACS. El grupo, el principal rival de Iberdrola al otro lado del Atlántico, ha pedido el cuaderno de venta de la operación, dirigida por Mediobanca, que tambiíén ha ofrecido los parques a Enel y al fondo soberano de Singapur.
Según aseguran fuentes próximas a la transacción, NextEra Energy quiere quedarse con parte de los activos que el grupo presidido por Florentino Píérez ha puesto a la venta hace unas semanas. Porque ACS ha decidido trocear en cinco bloques las 63 plantas de las que quiere desprenderse para facilitar la búsqueda de compradores. La constructora, en pleno litigio con Iberdrola, quiere ingresar entre 4.000 y 5.000 millones por todas sus parques, que arrastran una deuda de unos 3.500 millones.
España no es un país extraño para NextEra, que tiene una capitalización bursátil de 21.803 millones de dólares, casi 16.500 millones de euros. Es decir, unos 6.000 millones más de lo que vale Iberdrola Renovables, la mayor empresa mundial del sector. Porque el grupo estadounidense, a travíés de su filial Florida Power Energy, ya está en nuestro país desde 2008, cuando alcanzó un acuerdo con la Junta de Extremadura para construir cuatro plantas termosolares en dicha comunidad autónoma.
La elíéctrica americana constituyó una sociedad con el Grupo Hernando para poner en marcha hasta 200 megawatios de potencia instalada, con una inversión de unos 800 millones de euros. Sin embargo, las obras han sufrido numerosos retrasos por las presiones de los grupos ecologistas, Las dos primeras centrales se iban a construir en Madrigalejos (Cáceres) y Navalvillar de Pela (Badajoz), un lugar este último que es el mayor dormidero de grullas del país. Precisamente, la Junta rechazó hace unos meses el desarrollo en la misma zona de otras dos centrales promovidas por una empresa madrileña por el impacto ambiental en estas aves.
NextERa, que hace dos años cambio su nombre original –Florida Power & Light Group- para adecuarlo a su actividad principal, es tambiíén una vieja conocida para Iberdrola. Hace diez años, cuando era presidida por Iñigo de Oriol, la elíéctrica con sede en Bilbao intentó la compra del grupo estadounidense. La operación fue valorada en unos 11.600 millones de euros a travíés de un canje de acciones y un pago en metálico. Pero no salió adelante por las diferencias internas en la cúpula directiva de Iberdrola –BBVA, entonces máximos accionista, no la apoyo-, que finalmente se echó atrás.
Hoy, NextEra es uno de los mayores rivales de Iberdrola en el campo de las energías renovables en el mundo. Es el principal productor de energía limpia de Estados Unidos, donde la española es la segunda del ranking tras la adquisición de Energy East en 2007 por unos 4.500 millones de euros. El grupo facturó más de 15.000 millones de dólares en 2009, con una producción de 43.000 megavatios y más de 15.000 empleados en 28 estados y en Canadá. Hasta septiembre de 2010 ganó 720 millones de dólares, un 35% más.
Con sede en Juno Beach, Florida, las principales subsidiarias de NextEra Energy son NextEra Energy Resources, LLC, la generadora más importante de energía renovable solar y eólica de Amíérica del Norte, y Florida Power & Light Company, que presta servicios a aproximadamente 4,5 millones de cuentas de clientes en Florida. A travíés de sus subsidiarias, NextEra Energy opera conjuntamente la tercera flota más grande de generación de energía nuclear de los EE. UU.
El grupo americano tendrá que pelear con Enel y con el Government of Singapore Investment Corporation (GIC), que tambiíén han pedido el cuaderno de venta a Mediobanca. A su vez, ACS ha ofrecido algunos de sus activos a sus socios locales con los que comparte el capital en varios de los proyectos. De hecho, solo tiene el 100% de las acciones en la mitad de las plantas que ha puesto a la venta. Con ello quiere dar una opción preferente a sus compañero de viaje y acelerar el proceso.