La tranquilidad engañosa de la íépoca navideña
por Cárpatos
El periodista y escritor Jesús Hernández contaba en su blog la siguiente curiosidad del libro The greatest war histories never told, de Rick Beyer: "¿Saben quiíén es la persona mejor enterada de cuándo se desatará una ataque militar lanzado por Estados Unidos? Pues un tipo llamado Frank Meeks. ¿Y quiíén es? Pues... el propietario de la franquicia de Domino's Pizza de Washington DC. (!).
La razón es que, poco antes de lanzar un ataque, reciben el encargo urgente de una buena cantidad de pizzas desde la Casa Blanca, el Departamento de Estado y el Pentágono, previendo que la noche será muy larga. Esto es lo que ocurrió en la noche del 16 de enero de 1991, cuando, por ejemplo, desde la Casa Blanca se encargaron cincuenta pizzas antes de atacar a Irak en la primera guerra del Golfo. Se ve que lo mismo ocurrió antes de las invasiones de Granada o Panamá."
¿Quiíén es el mejor enterado sobre cuándo va a subir la Bolsa? Ben Bernanke, porque el gran sustento que le queda al mercado -en un entorno macro realmente enrarecido- son las intervenciones de la Reserva Federal. Muchos operadores están muy recelosos sobre lo que haga el mercado al salir de este periodo anestíésico que suele ser el entorno navideño, alcista estacionalmente, y permanecen alertas ante el mes de enero.
El asunto de la deuda perifíérica no tiene pinta de ir a terminar por el momento y a Estados Unidos le empieza a llegar otro problema, que es el de la constante subida de rentabilidades de sus bonos. La Reserva Federal lucha para mantenerlos bajos, pero la realidad es que los tipos reales siguen al alza.
Con ello hemos visto un fenómeno extraño en un mercado poco convencional. No es nada normal que Wall Street toque máximos de seis meses y la rentabilidad de las notas a 10 de Estados Unidos haga lo mismo.
Bespoke Invest. Group ha lanzado un estudio interesante a este respecto. Comentan que desde el año 1962 solo se ha visto algo así 12 veces. Con esta serían 13. Al cabo de una semana solo el 41% de las ocasiones el S&P estaba al alza. Y ojo, al cabo de un mes solo el 33 % de las veces estaba al alza. En las ocasiones en que hubo bajada algunas fueron muy duras, sin embargo en los cuatro casos en que se subió, nunca se ganó más del uno y pico por ciento en ese mes.
En cuanto a la rentabilidad de los bonos, en el 88% de los casos a la semana seguían subiendo y al mes el 58% del tiempo. Desde el punto de vista tíécnico en el gráfico de arriba vemos que sigue el atasco del futuro del mini S&P 500 sobre el retroceso de Fibonacci del 61,8% de la tendencia bajista. En el gráfico vemos cómo tambiíén en la recuperación de la caída del 2000, estos niveles de Fibo, costaba mucho pasarlos de verdad, a veces más de un año, con muchos escapes falsos. De momento sigue la calma típica de la íépoca navideña.