Los mejores planes de pensiones
por Elisa del Pozo en Expansión
La edad del ahorrador, la disposición a asumir riesgo, los ingresos de cada ahorrador, entre otros factores, determinan inicialmente el tipo de producto que más se ajusta a sus necesidades y circunstancias.
La oferta de ahorro-pensión es muy amplia y variada y en esta íépoca incluye tambiíén un gran escaparate en el que una parte de las entidades exhiben sus promociones con regalos e incentivos. Otras gestoras descartan esta estrategia y ponen el acento en la rentabilidad de sus productos.
En lo que todas coinciden es en la recomendación para que los clientes no dejen su decisión para el último momento. Por sorprendente que parezca, “todos los años hay partícipes que tramitan su aportación el último día del año y se encuentran con que no pueden aplicarse la deducción fiscal en ese ejercicio, ya que la operación no se ha podido materializar hasta dos días despuíés por el traspaso del dinero que entra en el planâ€, explica Ricardo González, director comercial de Mutuactivos, filial de Mutua Madrileña.
Las aportaciones a planes de pensiones y planes de previsión asegurados (PPA) se deducen directamente de la base imponible del IRPF. Esto supone un beneficio directo para el contribuyente que puede obtener un ahorro de entre el 24% y el 43% de su aportación. Las rentas altas son las que obtienen una mayor rentabilidad fiscal.
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Productos
En el mercado existen unos 1.250 planes de particulares a los que se suman los planes de previsión asegurados, seguros de vida similares a los fondos de pensiones de particulares, que poco a poco ganan adeptos en un entorno de fuerte volatilidad de los mercados.
¿Quíé producto elegir en un catálogo tan amplio? Los expertos coinciden en que la edad del futuro pensionista es un factor determinante. Los más jovenes deberían ir más a renta variable, ya que tienen tiempo suficiente para amortiguar las posibles caídas y, al final, la rentabilidad que pueden obtener es la mayor que ofrecen los mercadosâ€, apunta Wolfang Kania, responsable de planes de Deustche Bank.
En el otro extremo, los más cercanos a la jubilación deben colocarse en productos más conservadores, afirma Rosa Bueno, directora general de Europensiones, filial de Banco Popular. Los planes con rentabilidad garantizada y los planes de previsión asegurados son más indicados para este tipo de ahorradores. “Lo ideal es suscribir uno cuya fecha de vencimiento coincida con la jubilación del partícipeâ€, dice Javier Sánchez, responsable de planes de pensiones de Citibank.
Perfil de riesgo
De todas formas íésta es la recomendación general, pero tambiíén hay que tener en cuenta el perfil de riesgo del ahorrador y su capacidad para encajar periodos de píérdidas.
Lo importante es saber lo que se contrata y aceptar las consecuencias.
La volatilidad que viven los mercados, inmersos en la crisis internacional tanto de renta fija como variable, ha dejado escaldados a buena parte de los ahorradores que no quiere asumir riesgos. Por eso, muchas gestoras han lanzado algún producto de este tipo en su versión de fondo de pensiones o de plan de previsión asegurada (PPA). Pese a esta tendencia, el consejero delegado de Ibercaja Pensiones, Rodrigo Galán, afirma que la contratación de un garantizado “mas que una recomendación de la entidad, percibimos que es una demanda del cliente. Nosotros creemos que en todo caso este tipo de productos se debería complementar y diversificar con otros que inviertan en emergentes, por ejemploâ€.
En La Caixa comparten esta visión. En el entorno actual “nuestra recomendación es que el cliente blinde un porcentaje de su ahorro, que puede ser alrededor del 80%, en un garantizado o en un plan de previsión asegurado y el resto lo coloque en productos con más riesgoâ€, afirma Josíé Antonio Iglesias, director de marketing de SegurCaixa Holding. Añade que la crisis que obliga a la deuda española a pagar altos tipos de interíés está beneficiando al ahorrador.
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Aprovechando esta situación “hemos lanzado varios planes de previsión asegurados a diferentes plazos y en el que vence dentro de veinte años ofrecemos una rentabilidad anual del 5%â€, añade Iglesias.
En Caser, su director de vida y pensiones de particulares, Manuel ílvarez, corrobora el tirón de los garantizados y de los productos que invierten en depósitos debido a la subida de los tipos de interíés a largo plazo. En el apartado de renta variable, ílvarez descarta la inversión a largo plazo en el Ibex 35 pero apuesta por los países emergentes y por la diversificación geográficam, con mención especial a America Latina y Asia.
Las comisiones que cobran los planes es otro de los puntos a tener muy en cuenta, sobre todo, si se contrata un producto monetario de renta fija donde la escasa rentabilidad obtenida podría desaparecer al aplicarle este coste, apuntan en Citibank.
La lista de recomendaciones se completa con la conveniencia, en la que coinciden todos los expertos, de realizar aportaciones periódicas en lugar de abultados desembolsos extraordinarios. De esta forma, “es más fácil diversificar el riesgo y coger los momentos buenos del mercadoâ€, apunta en Mutuactivos. La unanimidad es tambiíén total al afirmar que nunca se debe decidir el traspaso de un plan a otro con el único criterio del regalo que ofrece la gestora, algo habitual en estas fechas.
Rentabilidad
La rentabilidad es el otro gran factor a tener en cuenta a la hora de elegir un producto. El recrudecimiento de la crisis de los mercados de renta fija y variable ha colocado a los planes de pensiones de particulares de nuevo en la zona de números rojos a un año, de la que salió en julio de 2009. Entre noviembre pasado y el mismo mes de 2009 las píérdidas ascienden de media al 1,38%.
Pese a este dato negativo un buen puñado de planes presenta elevadas rentabilidades. Los de renta variable se anotan la mayor ganancia, que llega hasta el 31,15% en el caso de Plancaixa Privada Bolsa Emergentes, que sitúa el 95% de su patrimonio en renta variable atravíés de fondos de inversión de Franklin Tempelton y JP Morgan, principalmente.
Bestinver Global, con 224 millones, es el plan de renta variable con mayor patrimonio, y una rentabilidad del 18,52% en los últimos doce meses. En esta gestora, afirman que su estrategia de inversión, con compras de acciones de empresas cuyo precio está por debajo del valor estimado por la entidad y con previsión de subidas a futuro, encaja perfectamente en los planes de pensiones que son productos a muy largo plazo.
Aprender de los errores ajenos
Contratar un plan de pensiones no es cualquier cosa, sobre todo, si se tiene en cuenta que es un compromiso a muy largo plazo. Aunque solo sea por esta circunstancia, es recomendable poner toda la atención en la operación para evitar situaciones como la descrita por la Dirección General de Seguros y Pensiones que explica una reclamación de un partícipe ante este departamento.
Tras el asesoramiento de BBVA Pensiones, un particular, de 63 años, movilizó su ahorro a un plan garantizado con vencimiento en 2030, aunque su jubilación estaba prevista para 2010, dos años despuíés de suscribir el plan. Cuando llegó este momento y reclamó sus pagos, comprobó que la garantía no existía si rescataba el plan antes de la fecha estipulada. Seguros concluye que íésta es una actuación que no se ajusta a las buenas prácticas. Algo parecido ocurrió con Santander, según una queja de otro partícipe.
En este caso, el cliente contrató, junto con su esposa un príéstamo hipotecario con Santander, que les hizo firmar la apertura de dos planes de pensiones con aportaciones de 600 euros cada uno, añadiendo despuíés el director de la sucursal de su puño y letra la obligación de hacer una aportación extraordinaria de 75 euros. Tras la demanda del cliente, la entidad se mostró dispuesta a reintegrar las aportaciones efectuadas y reconoció su error. La información comercial que reciben los partícipes al contratar un plan y los beneficiarios en el momento del cobro acapara el 26,6% de las quejas presentadas por los ahorradores ante este servicio de reclamaciones en el primer semestre del año.
Este departamento incluye en este apartado la falta de referencia a la posibilidad de que el ahorro del plan registre píérdidas en sus inversiones. Seguros mantiene que es habitual que las entidades presenten a los clientes simulaciones de las potenciales rentabilidades que se puedan obtener en el futuro con criterios optimistas. A ñade que el cliente debería recibir tambiíén información de lo que ocurriría en escenarios pesimistas para que pueda formarse una idea cierta de las posbiles opciones de futuro.