ACS tiene entre ceja y ceja llegar al 31 de diciembre con el 20% de Iberdrola, participación que le permitiría contabilizar su inversión en la elíéctrica por puesta en equivalencia en las cuentas de 2010. El holding presidido por Florentino Píérez ha encargado a UBS barrer el mercado y comprar paquetes de acciones hasta alcanzar dicho nivel. Fuentes financieras indican que ACS ya tiene más del el 18,5%.
La escalada de la constructora en el capital del grupo energíético es vertiginosa. El pasado 28 de octubre aseguraba controlar el 12,5% del capital, despuíés de ver como la ampliación de capital realizada por Iberdrola para distribuir el dividendo con acciones diluía su presencia hasta el límite del 12%. El Confidencial adelantó que a mediados de noviembre ya contaba con casi el 15%, información que el grupo confirmó el 1 de diciembre en el folleto informativo de la Oferta Pública de Adquisición (OPA) sobre Hochtief
El día 9 del presente mes, ACS hizo público que había aumentado su participación hasta el 16%. Desde esa fecha, las compras de títulos de Iberdrola han sido masivas, especialmente a partir del día 16. El broker más activo ha sido UBS, que ha intermediado la adquisición de 109,57 millones de títulos de Iberdrola, algo más del 2% del capital. El banco suizo ha declinado hacer ningún comentario sobre esta información.
Fuentes del mercado aseguran que ACS le ha dado un mandato a la entidad presidida en España por Javier Salaverri para llegar al 20% de la empresa con sede en Bilbao antes de que concluya el ejercicio. UBS suele ser un broker muy activo en operaciones corporativas. Tuvo un papel muy relevante en la venta de un 15% de Banco Sabadell en manos de La Caixa hace cuatro años y en la adquisición de Altadis por Imperial Tobacco en 2008. Más recientemente participó abiertamente en la batalla entre Telefónica y Portugal Telecom, de la que llegó a tener más de un 5%.
El volumen de compras de Iberdrolas por parte de la sociedad de valores de UBS asciende a 620 millones de euros, que habría que sumar a los más de 1.000 invertidos en lo que va de año. El segundo broker más activo ha sido Sociíétíé Gíéníérale, que ha intermediado la adquisición de en torno al 1%. La entidad francesa, que tambiíén se ha desprendido de unos 25 millones de acciones –un 0,4%-, fue uno de los bancos que ayudó a ACS a vender su 15% de Abertis a CVC Capital despuíés de que muchos grupos se negaran a participar en el críédito.
Un cambio sustancial
Fuentes financieras dan por hecho que ACS, que no ha respondido a la petición de información de este medio, acabará 2010 con el tan ansiado 20% de Iberdrola que persigue desde hace más de dos años. Si lo consigue, el holding podrá presentar unas cuentas totalmente distintas, ya que contabilizará su participación por puesta en equivalencia en lugar de solo apuntarse los dividendos, como hasta ahora. De alcanzarlo, se apuntará unos beneficios de cerca de 500 millones de euros por esa participación, una cifra que supera en casi 250 millones a lo que percibe hasta la fecha a travíés del cobro de la remuneración al accionista.
Obviamente, tambiíén tendrá que anotarse la parte proporcional a la deuda de la elíéctrica en su balance. Iberdrola tiene un endeudamiento neto de 30.098 millones, una cantidad que baja hasta los 25.677 millones si se tiene en cuenta el cobro pendiente del díéficit de tarifa. Por tanto, ACS elevará su pasivo en cerca de 6.000 millones. No obstante, este aumento del apalacanmiento se verá compensado por la consolidación de Hochtief –no tiene deuda- si la próxima semana hace efectivo que ya dispone del 30% del capital de la compañía alemana.
ACS tiene en la actualidad una ratio de deuda sobre el beneficio antes de impuestos, intereses, amortizaciones y depreciaciones (Ebitda) de algo más de cinco veces. Un número elevado que bajará a cerca de 3,5 si consigue el 20% de Iberdrola, el 50% de Hochtief y si culmina la venta de su división de energías renovables. La compañía dirigida por el presidente del Real Madrid ha ingresado este año unos 2.800 millones por la desinversión en la concesionaria de autopistas, la colocación de su negocio de puertos y unos activos de energías limpias en Brasil.
El grupo tiene una deuda de más de 5.000 millones asociada a su participación en Iberdrola. El próximo año le vencen 4.224 millones, que Florentino Píérez quiere refinanciar lo antes posible.
